1. Setenil de las Bodegas (Cádiz)
Es curioso que un pueblo del que ya se tenía conocimiento en el paleolítico, fuera elegido como el mejor destino desconocido de Europa por European Best Destination. Es Setenil de las Bodegas, una villa que también forma parte de la ruta de los Pueblos Blancos de la serranía de Cádiz y que, además, es miembro de la red de pueblos más bonitos de España. Por todo ello, ha sido imposible dejarlo fuera de esta lista. Y porque el entramado de sus calles, repleto de casas-cueva donde las rocas forman parte natural de paredes y techo, debe estar en la lista de lugares a visitar. Está situado en un cañón erosionado del río Guadalporcún y, para que nadie se pierda este espectáculo rural, sus calles más conocidas son, precisamente, la calle Cuevas del Sol (un pasadizo natural bajo la roca, morada de bares y tabernas típicas, que hace las veces de paseo marítimo de interior a orillas del río) y calle Cuevas de Sombra (lo mismo, pero mucho más apetecible en verano, cuando el sol no consigue atravesar la roca, pero sí la brisa que sopla calle arriba y abajo). Lo dicho, un imprescindible en cualquier ruta por el sur de España.