5 motivos para volar a la Región de Murcia con la familia

No hace falta viajar muy lejos para pasárselo en grande con los peques. A un corto vuelo con Volotea podréis disfrutar de una región que es como un parque de atracciones: actividades en la naturaleza, un mar para disfrutar y un sol que nunca se apaga

Sierra Espuña Región de Murcia
Región de Murcia
Time Out en colaboración con Volotea
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La Región de Murcia es una tierra llena de historias que contar y encanta a cualquiera que se topa con ella, sin distinciones. Sus rutas históricas y visitas a los complejos monumentales son como cuentos que hipnotizan a los más pequeños, y todo un libro lleno de conocimiento para los adultos. Las playas se convierten en un lugar de desconexión para los más mayores y una fuente de libertad y entretenimiento para niños y adolescentes. El senderismo es un actividad de anclaje con la naturaleza para todos y aún hay muchas más atracciones que emocionan a todos, y que sacan de paseo al niño interior que todos llevamos dentro (¡algo muy necesario y que no siempre es fácil!). ¿Os animáis a descubrirlas?

No os olvidéis del bañador, las botas de senderismo, el deseo de aprender, el apetito para disfrutar de una buena gastronomía y las ganas de pasarlo bien. Este gran parque de atracciones que es la Región de Murcia os recibirá con los brazos bien abiertos en cualquier momento del año.

Además, podréis plantaros allí en menos de una hora desde Barcelona con los vuelos directos de la compañía Volotea, una aerolínea próxima, que apuesta por desplazamientos domésticos a precios irresistibles, a partir de tan solo 19 €. ¡Toda una ganga! Os lanzamos 5 razones de peso por las que vale la pena descubrir la espectacular Región de Murcia con toda la familia.

1. Ciudades con historia y diversión

La Región de Murcia es un lugar lleno de encanto, con poblaciones que ofrecen historia, cultura y naturaleza. La ciudad de Murcia, su capital, destaca por su mayor icono: la Catedral de Santa María, mezcla de estilos gótico y barroco, y el Real Casino, un edificio histórico que refleja el esplendor de la ciudad. Además, su vida callejera en lugares como la Plaza de las Flores y su gastronomía la hacen un destino muy atractivo. También encontraréis el Museo de la Ciencia, otra gran fuente de inspiración para todos. Y podréis visitar el Centro de Visitantes de Monteagudo, una actividad la mar de divertida que os permitirá contemplar la historia de la ciudad a través de los restos de una casa argárica, vajillas, ajuares, armas, juguetes, cabañas y palacios…

¿Queréis visitar una de las ciudades más antiguas de España, que mantiene viva gran parte del legado romano? Acercaos a Cartagena, donde podréis encontrar el espectacular Teatro Romano, y la influencia de otras civilizaciones, como la Muralla Púnica. Su puerto y el Museo ARQUA también son imperdibles, con una rica herencia naval.

Lorca, conocida por su castillo medieval, la Fortaleza del Sol, y su Semana Santa de fama internacional, también está repleta de historias que contar y lo hace a través de rutas teatralizadas (vale la pena apuntarse a la Noche de Brujas). Su Sinagoga medieval y la Colegiata de San Patricio son también visitas esenciales.

Otras poblaciones de interés son Caravaca de la Cruz, ciudad santa por su Santuario de la Vera Cruz; Águilas, con su Carnaval y playas; Jumilla y Yecla, famosas por sus vinos y castillos; y Cieza, conocida por su espectacular floración primaveral y su yacimiento andalusí. A lo largo de la costa, encontraréis diferentes actividades que harán felices a los niños, como descubrir la historia a través de las hazañas de los piratas o a bordo de un tren en la antigua línea de ferrocarril que os llevará hasta el antiguo embarcadero de mineral de Àguilas. ¡No os perdáis tampoco las rutas culturales por las Minas de Mazarrón o las Erosiones de Bolnuevo que configuran un paisaje de fantasía! Y estos son solo algunos ejemplos.

2. Naturaleza para correr y recorrer

Viajes al centro de la tierra, arte rupestre, acantilados imposibles, bosques llenos de fuentes y playas paradisíacas son algunos de los escenarios que os acompañarán a lo largo de las rutas más emblemáticas por la Región de Murcia. Y muchos de ellos son muy accesibles: desde suaves caminos costeros hasta senderos por frondosas sierras, hay algo para todos los niveles y edades, incluidos los más pequeños.

En Sierra Espuña, aunque algunas rutas son más exigentes, hay opciones aptas para todos, como el Estrecho de la Agualeja, una ruta corta y fácil que serpentea entre impresionantes formaciones rocosas, ideal para una aventura familiar. Si preferís la costa, el Parque Regional de Calblanque es la opción perfecta. Sus senderos suaves os llevarán a playas vírgenes donde los niños podrán disfrutar de la naturaleza sin esfuerzo. El Cañón de Almadenes, junto al río Segura, es otra excelente opción. Aunque tiene tramos más largos, encontraréis rutas fáciles que recorren el cañón con vistas impresionantes, e incluso cuevas prehistóricas que captarán la atención de toda la familia. En primavera, la Floración de Cieza se convierte en un plan inolvidable. Pasear entre los campos de melocotoneros en flor es una experiencia visual que encantará tanto a los niños como a los adultos, sin requerir una gran preparación física. Con tantas rutas variadas, la Región de Murcia es el lugar ideal para que disfrutéis de la naturaleza en familia, combinando paisajes espectaculares con recorridos accesibles para todas las edades.

3. A orillas del mar

No solamente se puede disfrutar de la costa en verano, aunque es verdad que los más pequeños de la casa sueñan con vivir mil aventuras en la playa cuando llega el buen tiempo: construir castillos de arena, saltar entre las olas y correr por la orilla. Aunque solo pasear por el litoral, haga el tiempo que haga, siempre reconforta al alma. En la Costa Cálida, la diversión entre los dos mares está más que asegurada, entre el Mediterráneo y el Mar Menor. Las playas son de arena fina, aguas cálidas y poco profundas que son perfectas para disfrutar de actividades pensadas especialmente para los niños. ¿Unos ejemplos? Podéis llevarlos a las playas de La Manga, donde el Mar Menor, con sus aguas tranquilas y poco profundas, es ideal para que jueguen con seguridad. O si preferís una opción más natural, la Playa de Calblanque ofrece un entorno virgen donde los más pequeños pueden explorar dunas y chapotear en aguas cristalinas. También, la Playa de Bolnuevo, famosa por sus ‘Erosiones’, es perfecta para combinar un día de sol con un toque de aventura geológica. 

Pero la playa no solo está para disfrutarla tumbados desde la arena, también podéis jugar con sus olas gracias a un montón de deportes náuticos que se practican por la zona. En la Manga del Mar Menor están a vuestra disposición durante todo el año, gracias a sus aguas tranquilas y cálidas, perfectas para piragüismo, vela o kitesurf. Además, podéis explorar las islas del Mar Menor o cruzar en kayak entre sus dos mares. Para los amantes del submarinismo, la Reserva Marina de Islas Hormigas, en Cabo de Palos, ofrece inmersiones guiadas entre biodiversidad marina y barcos históricos hundidos. La Costa Cálida es un paraíso para las incursiones acuáticas.

4. El espectáculo de los mercadillos y las ferias

Los mercadillos y las ferias siempre son una subida de adrenalina para los más pequeños (y no tan pequeños). ¡Y la Región de Murcia no para de organizar uno tras otro! Podréis descubrir todos los artesanos y productos gastronómicos y artesanales más top de la zona. Por ejemplo, se organiza el Mercadillo ‘El Portón de la Placeta’, en Mula, en honor al esparto y a como trabajarlo; el Mercadillo Artesanal que se celebra en Puerto de Mazarrón cada tercer sábado de mes con la artesanía más genuina que se realiza en la Región de Murcia; el Mercado del Peregrino, en Caravaca, con magia, música, bailes populares y otras sorpresas; el Mercadillo de Zacatín, en Bullas, donde podréis pisar uva, degustar mosto o vino y acabar disfrutando del Mercadillo más longevo de la región; e, incluso, hay una feria que rinde homenaje a la lavanda, que tanto crece en estas tierras, la Feria San Miguel, en Moratalla. Una experiencia memorable que une a la familia en la celebración de las tradiciones murcianas.

5. Abrir los sentidos con actividades y talleres

En todas estas ferias y mercadillos hay talleres dirigidos a todas las edades, como uno para aprender a hacer esparto o para empaparse de historia a través de distintos juegos. Si queréis conectar con la naturaleza y la agricultura local, también hay unas cuantas opciones muy interesantes y entretenidas. Podéis comenzar con un baño de bosque en Caravaca de la Cruz, donde disfrutaréis de una infusión silvestre al final de la jornada. En Bullas, os convertiréis en agricultores ecológicos por un día y descubriréis huertos llenos de vegetales, acompañados de un delicioso almuerzo con productos frescos. La Almazara Deortegas, en Yecla, os permitirá aprender sobre la producción de aceite de oliva virgen extra, mientras que en Mula podréis experimentar la apicultura, degustando diferentes tipos de miel.

Además, viviréis el día a día de un pastor en Sierra Espuña, lo que os brindará una visión única de esta tradición, acompañada de una comida local. También exploraréis los olivos centenarios de Miñano y Zapata en Blanca y participaréis en la cata de AOVE en Ojós, enriqueciendo aún más vuestra experiencia. No olvidéis el 'Tour de los cítricos' en Villanueva del Río Segura, donde descubriréis los tesoros del Valle de Ricote. ¡Estas gastroexperiencias son una oportunidad perfecta para sumergiros en el encanto rural de la Región Murcia! Y muchas de ellas las podéis realizar todos juntos y de manera sencilla, a solo un corto vuelo ¡volando con Volotea!

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