1. Brighton
Si el caos de la capital os satura la cabeza, no dudéis en huir un día hacia Brighton. Con una playa sembrada de pequeñas rocas, una animada escena LGBTQ+ y una extensa tradición musical, este es el lugar ideal para desconectar y cargar pilas. Comenzad la jornada alimentando las gaviotas en el muelle Palace Pier y luego pasead por los escaparates de Lanes, un conjunto de callejuelas llenas de comercios independientes, tiendas de discos y restaurantes veganos. Terminad el día sentados con una pinta, o dos, en el Brighton Dispensary, un pub que apoya a las pequeñas cervecerías de Sussex como la Hand Brew Co.
¿Dónde está?: A una hora en tren desde Victoria, Blackfriars o London Bridge; unas dos horas en coche.