Cala Crancs (Salou)
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Las 20 mejores playas de Cataluña

Desde Terres de l'Ebre hasta la Costa Brava, estas son las calas y playas más bonitas para pasar un día perfecto junto al mar

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Para disfrutar de un día de playa se necesita muy poco: una toalla, un bañador o bikini (o no) y mucha crema solar. En Cataluña, tenemos maravillosas opciones para disfrutar de un día junto al mar. Podemos encontrar desde calas prácticamente en estado salvaje, hasta playas bien chulas que están muy cerca de Barcelona. Y si no queréis ir de viaje y preferís sacar el jugo a nuestro litoral, estad atentos a la guía de las playas de Barcelona.

Ahora, si lo que buscáis son rincones inolvidables, las que os presentamos a continuación son las mejores playas, las más bonitas y más completas entre todas las que tenemos en la costa catalana: desde las playas de la Costa Brava hasta las de las Terres de l'Ebre. ¡Disfrútalas!


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1. Cala de Cap Roig (Sant Antoni de Calonge)

El nombre le viene dado por el islote de color rojizo que separa la playa en dos zonas, dos ambientes distintos. Además, y ajeno a los bañistas, el islote está coronado por pinos que le dan aún más personalidad. ¡Ah!, y es una pasada subirse a semejante roca y tomar desde allí fotos del entorno. La Costa Brava en estado puro. Podéis llegar a esta playa con un paseo a pie por el camino de ronda.

2. Playa Fonda (Begur)

Pequeña cala de la Costa Brava en estado "salvaje". Para acceder a ella hay que bajar unas cuantas escaleras (mejor id a otra playa si vais con niños o con personas mayores). Encontraréis un agua de tonalidades oscuras, con una arena también oscura y gruesa. Pero lo que le da más singularidad es el acantilado que protege el lugar y le proporciona sombra a lo largo de muchas horas.

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3. Playa de l'Illot (l'Ametlla de Mar)

En la Costa Daurada predominan las playas de arena muy fina y suave pendiente, aquellas en las que tenéis que andar muchos metros mar adentro para que el agua os llegue al ombligo. Pero de vez en cuando, el litoral se rebela y ofrece sorpresas, como la playa de l'Illot ('islote'), al sur de la Ametlla de Mar, una pequeña cala de guijarros con un roquedal rojo que la rodea y los pinos que llegan a ras de agua. Y, claro, el islote, emergiendo entre las olas, que todavía hace el paisaje más bucólico.

4. Cala Justell (l'Hospitalet de l'Infant)

Cala que también se conoce con el nombre de Gestell, de perfil rocoso y salvaje, y con dunas, arena fina y dorada y piedras en sus 170 metros de longitud. La vegetación llega a tocar la playa, y está ubicada en una zona húmeda catalogada como paraje natural de humedales.

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5. Cala Culip (Cadaqués)

Fue una playa privada hasta el año 2004, cuando cerró el Club Med. Ahora que todos podemos sumergirnos en sus aguas, qué mejor que acercarnos a esta cala situada en los parajes relacionados con Salvador Dalí, y poder disfrutar de las aguas cristalinas y de la pequeña playa de arena gruesa.

6. Playa de l'Home Mort (Sitges)

Al sur del municipio de Sitges, en la comarca del Garraf, encontraréis dos playas separadas por un pequeño barranco rocoso y que dibujan una bahía abierta. La playa de l'Home Mort y la playa de Roses suman unos 300 metros de largo pero no superan los 10 de ancho, y una vez metidos en el agua veréis que el fondo es poco profundo y formado por pequeñas rocas y arena.

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7. Playa del Portitxol (entre la Escala y Sant Martí d'Empúries)

Bonito arenal de aguas tranquilas –ideal para niños– y fina arena, rodeado por un bosque de pinos que llega prácticamente al mar. La playa está protegida a lado y lado por formaciones rocosas, y no es extraño que tanto griegos como romanos montaran aquí mismo poblaciones destacadas. Historia, patrimonio y belleza natural convergen en el lugar. 

8. Cala Tavellera (Port de la Selva)

Sólo accesible a pie por el Cap de Creus, el punto más oriental de la península Ibérica, la excursión a Cala Tavellera compensa por el aislamiento del lugar, la belleza del mismo y por un fondo marino con una espesa pradera de posidonia. Por si se os hace tarde, deciros que incluso hay un refugio para pasar la noche, y poder asistir al alba desde semejante rincón es casi, como decía una canción, una experiencia religiosa.

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9. Cala Estreta (Palamós)

Hay quien dice que es la cala de la cual los de la comarca del Baix Empordà, al norte de Cataluña, están más orgullosos. Y si alguna vez la visitáis entenderéis el por qué: es preciosa. Ahora bien, como toda recompensa, requiere un esfuerzo, porque durante los meses de verano no podréis ir allí con vehículo motorizado y tendréis que andar unos tres cuartos de hora desde la playa del Castell (otra playa, por cierto, que merece la pena). Es habitual que haya nudistas.

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10. Cala de Illa Roja (Begur)

Hay que dar un paseo desde el camino de ronda para llegar a ella. Cuando la veáis, la reconoceréis de inmediato: es singular por los colores rojizos de la roca que emerge del agua. Está rodeada de acantilados, no escucharéis ruidos más allá de los producidos por el mar y es de tradición nudista.

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11. Cala de Sa Futadera (Tossa de Mar)

Es una de esas calas de aguas cristalinas en la que os querréis bañar aunque su temperatura os ponga de punta todos los pelos. Y más teniendo en cuenta que para llegar a ella tendréis que vencer el vértigo para descender por los acantilados. Seguramente por ello es una cala tranquila, incluso en verano.

12. Cala Fonda (Tarragona)

Es una de las playas mejor conservadas del litoral tarraconense. Tiene 200 metros de largo por 25 de ancho y se la conoce popularmente con el nombre de Waikiki. Es nudista y, para llegar hasta allí, hay que andar unos tres quilómetros desde la playa Llarga en dirección este.

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13. Cala Montjoi (Roses)

Lugar precioso dentro del Parque Natural del Cap de Creus y que el prestigioso chef Ferran Adrià, con su restaurante El Bulli, ubicado allí, todavía popularizó más. La cala está rodeada por montañas y naturaleza y es bastante cerrada, con lo cual las aguas son tranquilas pero al mismo tiempo profundas. Las embarcaciones se acercan a escasos metros de la arena, ofreciendo imágenes de postal. A pocos pasos de la playa hay una ciudad de vacaciones con múltiples servicios.

14. Playa del Port Bo (Calella de Palafrugell)

Es una playa bucólica queha servido de inspiración a escritores, pintores y músicos. Además, también es muy conocida por ser el lugar donde se celebra el festival de habaneras más concurrido de Cataluña, que tiene lugar siempre el primer sábado de julio. Eso sí, la playa en sí es pequeñita y con algunas barcas reposando en la arena, así que casi es un milagro en temporada alta encontrar un hueco donde plantar la toalla.

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15. Playa del Fangar (Delta del Ebro)

En el norte del Delta del Ebro encontraréis una inmensa lengua de arena: la península del Fangar, un auténtico desierto con dunas y donde incluso se producen espejismos. Podréis disfrutar de siete quilómetros de playa virgen. Por las características del sitio, no olvidéis la protección solar, bebida, comida, un sombrero... y tened en cuenta que es habitual que el viento, aquí, ¡sople con ganas!

16. Playa del Canyadell (Altafulla)

Pequeña y tranquila cala de unos 60 metros de largo y 35 de ancho, de arena fina y situada tras tomar un sendero que sale del extremo norte de la playa principal de Altafulla. Está rodeada de un paisaje espectacular, combinación de roca desnuda y vegetación típica mediterránea. Antes o después de visitar la playa, dad una vuelta por Altafulla, un pueblecito lleno de encanto.

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17. Playa dels Muntanyans (Torredembarra)

Inmensa, con más de cinco quilómetros de largo, situada en plena Costa Daurada e ideal para ir con niños por su poca profundidad, aunque también con la pareja, amigos... ¡Hay sitio para todos! Incluso dispone de espacio para los que prefieren no llevar bañador. Se trata de una playa virgen, con dunas primigenias y marismas.

18. Playa del Morer (Sant Pol de Mar)

En la comarca del Maresme, esta playa ubicada al norte de Sant Pol de Mar tiene una longitud de 750 metros de arena de grano grueso y color dorado, y se estrecha a medida que avanza hacia el este. Las rocas montañosas crean una protección y aíslan la playa dando una sensación de tranquilidad, a pesar de que muy cerca pase tanto la vía del tren como la carretera N-II.

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19. Cala Crancs (Salou)

Es la más oriental de la turística población de Salou, en la Costa Daurada, y tiene bastante actividad en temporada alta. Con 80 metros de longitud y límites naturales, la arena fina y el suave desnivel la convierten en ideal para ir con niños.

20. Playa de la Llosa (Cambrils)

Es una de las playas más conocidas de Cambrils, población en plena Costa Daurada. Está situada en zona semiurbana y es de arena fina y dorada, con aguas tranquilas y poco profundas. Resulta singular su doble bahía en forma de "M", con sus picos en el mar reforzados por muelles de rocas atravesadas. Alcanza un quilómetro de largo y dispone también de un paseo marítimo ideal para andar o ir sobre dos ruedas.

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