4 escapadas en trenes con encanto para disfrutar de la primavera

Recorred la geografía catalana a bordo de los trenes más emblemáticos del país. Haced parada en la montaña de Montserrat, los prepirineos leridanos, L'Alt Berguedà y la Vall de Ribes. ¿Qué zona os llama más? ¡Turistren estará listo al pie de la estación!
Cremallera de Montserrat
Cremallera de Montserrat
Time Out en colaboración con Turistren
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¿Qué es más importante, el camino o el destino? Si viajáis en alguno de los convoyes de Turistren, el conjunto de los equipamientos de transporte turístico de FGC, no hace falta que os hagáis esta pregunta que es origen de incontables dolores de cabeza. No tendrá sentido porque, sobre estas vías, el viaje siempre será tan substancial como el destino. Sin prisas, llegaréis a lugares mágicos mientras disfrutáis de cada metro del camino al lado de ventanales apoteósicos y a bordo de trenes con una personalidad desbordante y que en sí mismos ya son todo un destino. Podréis recorrer con los ojos bien abiertos todos los alrededores de la Vall de Núria, escoltados por el Cremallera (con más de 90 años de historia). Y, sin ir tan lejos, ¿qué os parece subir por las imponentes montañas de Montserrat, mientras conectáis espiritualmente con cada paisaje que forma parte de la ascensión a bordo del Cremallera y los Funiculares?

¡Y aún hay más tela! Turistren está formado por el Cremallera y Funiculares de Montserrat (Bages), Cremallera de Núria (Ripollès), Tren del Ciment (Berguedà) y Tren dels Llacs (Segrià-La Noguera-Pallars Jussà). Os explicamos cuatro caminos diferentes y qué destinos finales podéis escoger. ¡Escapaos de la prisa y vivid la experiencia de un viaje a fuego lento con Turistren!

1. Cremallera y Funiculars de Montserrat: ascendiendo a un ícono catalán

Las montañas rocosas más icónicas de Cataluña dejarán de ser un misterio si hacéis esta escapada. Subid a bordo de estos trenes, el Cremallera de Montserrat y los funiculares de Sant Joan y de la Santa Cova, y las descubriréis en profundidad, además de todas las joyas arquitectónicas que esconde. El Funicular de la Santa Cova recorre un trazado de 262 metros y supera un desnivel de 118 metros, une el santuario con la cueva, la capilla troglodita adosada a la roca donde, según la leyenda, unos pastores encontraron la imagen de la Virgen de Montserrat. Desde el año 1929, los peregrinos han bajado con el funicular hasta este lugar emblemático, donde se respira arte y naturaleza. El Funicular de Sant Joan ofrece una impresionante panorámica de la montaña de Montserrat, desde una altura de 1.000 metros sobre el nivel del mar. La subida con el Funicular de Sant Joan es un viaje inolvidable, con una pendiente máxima del 65% y con un recorrido de 503 metros. Los orígenes del Tren de Montserrat se remontan a finales del siglo XIX y nacen de la necesidad de mejorar el acceso al santuario. El Cremallera de Montserrat es el transporte con más encanto que llega hasta el centro del recinto del Santuari de la Muntanya de Montserrat en 15 minutos. ¡Un viaje que os dejará de piedra! Pasajeros... ¡al tren!

2. Cremallera de Núria: directo al Paraíso

La Vall de Núria es uno de esos parajes de nuestra tierra más queridos y al que siempre queremos volver. Y la gracia añadida de hacerlo es que solo se puede acceder por medio del Cremallera Núria, un hilo ferroviario que se adentra entre las onduladas montañas: un trayecto de 12,5 km superando un desnivel de 1.000 metros en tan solo 40 minutos. Durante su recorrido pasa por cuatro estaciones: Ribes-Enllaç, Ribes-Vila, la estación de Queralbs y Núria que, a 1.964 metros de altitud, representa el final de un espectacular trayecto y el principio de una gran experiencia de contacto con el valle. Si tenéis ganas de saber qué estáis viendo mientras viajáis, podéis adquirir una audioguía que os permitirá descubrir todos los secretos y curiosidades de la Vall y las montañas. Una vez allí, podéis ir a visitar el famoso Santuari de Núria, un espacio de refugio espiritual de tradiciones antiguas, lleno de historia y leyendas, donde se originó la simbología que hoy en día representa Núria: la cruz, la campana y la olla. Si os gusta observar aves, también hay un Observatorio donde podréis hacerlo con la calma que se merece. ¡O hacedlo al revés! Convertíos en aves y sobrevolad todo el valle de Núria a bordo de un teleférico. Y si después de todo el viaje aún tenéis ganas de más, hay un montón de rutas de senderismo para descubrir la zona.

3. Tren dels Llacs: entre lagos, túneles y montañas

Desde la Plana hasta el Prepirineo de Lleida, el Tren dels Llacs os lleva por toda la naturaleza que concentran estas regiones sin necesidad de que bajéis del vagón. El servicio parte desde Lleida hasta La Pobla de Segur y para en Balaguer. Durante el trayecto atraviesa cuatro lagos, 40 túneles y 75 puentes: 89 kilómetros de trayecto en dos horas. El viaje transcurre por la ribera del río Segre hasta Balaguer, y sigue hasta las faldas de los Pirineos, en una vía única que atraviesa las comarcas del Segrià, la Noguera y el Pallars Jussà. Podéis pasearos por estas tierras a bordo de dos opciones, la antigua o una más moderna. ¿Siempre habiáis soñado con subir en un vagón de época? Pues plantad los pies sobre el Tren Histórico, que cuenta con las locomotoras diésel arrastrando vagones y cuatro coches construidos en el 1968. Encontraréis remedios contra el hambre en el coche cafetería y también dispone de un curioso furgón postal, que se utilizaba hasta los años 90, cuando el transporte del correo dejó de hacerse por vía ferroviaria. Si preferís una experiencia de mirador 360º y más sofisticada, podéis subir a bordo del Tren Panorámico, donde disfrutaréis de las mejores panorámicas de las sierras del Monroig y el Montsec así como de grandes superficies de agua calmada. Una vez lleguéis al destino elegido, tendréis un montón de actividades hechas a medida para conocer mejor la región. Por ejemplo, podéis apuntaros a la visita del conjunto modernista de La Pobla de Segur, visitar la fábrica de licores Portet o continuar contemplando la naturaleza haciendo una pequeña excursión por la Vall Fosca. ¿Queréis saber cómo más podéis ocupar vuestro viaje? Echadle un vistazo a la página web.

4. Tren del Ciment: a las puertas del Parque Natural del Cadí-Moixeró

Imaginad recorrer los excepcionales paisajes del Berguedà como si fuera una película, pero en directo, siendo vosotros los protagonistas, y dentro de un tren abierto al paisaje como un mirador... Esto será lo que experimentaréis con el Tren del Ciment, que conserva la fisonomía de sus orígenes de hace más de un siglo. Antiguamente, este ferrocarril unía la fábrica de cemento Asland, en Castellar de n'Hug, con Guardiola de Berguedà y, ahora, cuenta con cuatro estaciones: La Pobla de Lillet, La Pobla Centro, Jardines Artigas y Museo del Cemento-Castellar de n'Hug. Podéis decidir en qué estación parar y disfrutar de todos los atractivos de cada región. Si sois unos enamorados de los trenes, os recomendamos bajar sí o sí en La Pobla de Lillet para visitar la exposición 'Ferrocarriles secundarios, industriales y turísticos en el valle del Llobregat'. Encontraréis información sobre la época de los ferrocarriles, además de diferentes croquis y representaciones de trenes mineros e industriales del valle. Después ¿qué toca? La Pobla Centro, un pueblecito rodeado de espacios verdes con diferentes lugares que hay que visitar, como el Puente Viejo, el más antiguo que atraviesa el río Llobregat, y un casco antiguo que no os decepcionará. Incluso haréis parada en todo un espacio diseñado por Antoni Gaudí a principios del siglo XX: los Jardines Artigas. Se trata de una obra naturalista, donde la vegetación, el agua y las piedras son los claros protagonistas. En la última estación del tren está el Museu del Ciment (que antiguamente era la fábrica de cemento Asland), que forma parte de Castellar de n'Hug y es donde encontraréis las huellas del pasado industrial del término municipal. ¿Os apuntáis a esta excursión repleta de pueblos encantadores?

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