Tarde día 1: la casa del maestro
Nada más llegar al Vendrell queremos ir a buscar las raíces del vecino del Vendrell más conocido de todos los tiempos. Encontraréis fácilmente la casa nativa de Pau Casals, está muy cerca de la plaza Nova, en el número 4 de la calle de Santa Anna, y hoy en día tenemos la suerte de poder entrar en ella. Las visitas siempre son comentadas, duran aproximadamente una hora, y la guía trata de destacar la parte más humana del compositor e instrumentista. Por ejemplo, mientras hacemos la visita a la sencilla vivienda sabemos que la madre de Pau Casals tuvo once hijos, pero sólo tres llegaron a adultos, o que la casa que estamos pisando fue alquilada por los padres del músico el día que se casaron. De hecho, el padre de Casals llegó al Vendrell para afinar el órgano que hay en la iglesia, se enamoró de la ciudad y allí se quedó. Pau Casals siempre decía que amaba la música gracias al padre, y la paz gracias a la madre.
Una vez terminada la visita, el Vendrell nos ofrece un montón más de posibilidades en forma de centros de arte o de museos: la Fundación Apel·les Fenosa, el Museo Àngel Guimerà, el Museo Déu... Pero hoy hace un día fantástico, así que preferimos aprovecharlo paseando al aire libre, por las calles del centro histórico de la población, llegar a la plaza Vella, conocer la parroquia de Sant Salvador y su órgano barroco, las paredes pintadas y el banco y farola de la plaza de los Germans Ramon y Vidales... Y si nos falta alguna cosa, o nos gusta mucho ir de compras, también en estas calles céntricas encontraréis una amplia oferta comercial y de restauración.