Tarde día 1: pisando la pizarra y probando el excelso vino
En la comarca se pueden visitar más de cuarenta bodegas. Hay para elegir. Desde El Masroig a Escaladei, desde Porrera a Cornudella, la oferta es amplísima y en muchos casos no sólo se visita la bodega, sino también las fincas, pasando por estos suelos de pizarra tan característicos del Priorat y que tanta importancia tienen para que el vino acabe siendo uno de los más celebrados aquí y en todas partes. Y, claro, elijáis la bodega que elijáis, acabaréis la visita con una cata, ¡pero con moderación!, que el vino del Priorat es de una alta graduación.