Día 1: la ruta de los indianos
Empezamos en Arenys de Mar. De la ciudad partieron un buen número de indianos, ya sabéis, aquellas personas que en los siglos XVIII y XIX cruzaron el Atlántico en busca de un futuro mejor. Muchos consiguieron incluso 'forrarse', y a la vuelta a tierras catalanas construyeron grandes mansiones, algunas de las cuales hoy todavía son habitadas y otras forman parte del patrimonio municipal.
El recorrido propuesto se inicia en la parte alta de la famosa riera de Arenys, y tenemos que ir hacia un lado y hacia el otro del paseo principal de la población para ir encontrando las diversas construcciones. Quizás el indiano más famoso de Arenys fue Josep Xifré –el de los porches barceloneses–, que en su villa natal legó un hospital para pobres, edificio de grandes dimensiones y donde tiene el mausoleo. También hay que conocer el Asilo Torrent, el palacete El Paraíso, o can Còrdova, entre otros. Imprescindible es la visita al cementerio de Sinera, arriba del Turó de la Pietat, precioso en su conjunto y que quedó inmortalizado en los versos de Salvador Espriu. Muchos de los panteones más majestuosos del cementerio guardan el reposo eterno de indianos de Arenys.