A menudo pasamos por alto las posibilidades que tenemos más cerca de casa. Si os pidiéramos que levantéis la mano los que estáis leyendo estas líneas y vivís en Barcelona y nunca habéis estado en las minas de Gavà o en la colonia Güell, estamos seguros de que muchos de vosotros la levantaríais. Así que, ¿por qué no planificar una escapada de 48 horas a la comarca del Baix Llobregat y así conocer algunos de sus atractivos? ¡Aquí va nuestra propuesta!
Mañana día 2: el Mercado del Payés
Tarde día 2: una cripta única
Mientras paseábamos por el mercado ya hemos podido comprobar que esta no es una colonia industrial cualquiera. Ahora es el momento de visitarla detenidamente, de observar sus edificios modernistas, y en especial de entrar en la cripta que lleva la firma de Antoni Gaudí y es Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. Sin duda una maravilla –¡una más!– del genial arquitecto. Obsérvese que cada columna es diferente, la riqueza artística del mobiliario, o los bonitos vitrales con forma de piña y que actúan prácticamente como un reloj de sol. El empresario Eusebi Güell encargó la construcción de toda la iglesia a Gaudí, y el arquitecto trabajó en ello durante una década, desarrollando la primera maqueta de catenarias, con cadenitas de latón y de pesca que formaban parábolas. Pero las dificultades económicas de la familia Güell a la muerte del empresario llevaron a que Gaudí sólo terminara la cripta. En fin, cuesta describir con palabras lo que transmite un espacio como este, así que mejor que vayáis y lo veáis con vuestros ojos. Para no perderse detalle, apuntaos a una visita guiada o poneos en la oreja una audioguía.
Mañana día 3: minas de hace 6.000 años
El último día cambiamos radicalmente de registro. Dejamos atrás Gaudí, el modernismo y las colonias industriales, y nos adentramos en el mundo de las minas. En Barcelona se encuentra el Parque Arqueológico de Gavà, ¡con el conjunto minero con galerías más antiguo de Europa! Se excavaron por primera vez hace 6 milenios, y los mineros de aquellos tiempos buscaban variscita, un mineral de color verde con el que confeccionaban joyas, y que, creen los historiadores, poseía algún valor mágico y religioso para el hombre del neolítico. Una pequeña parte de las minas originales son visitables, y en el museo del Parque aprenderéis cómo excavaban las minas o cómo era la vida en las tierras de la actual Gavà hace 6.000 años. Ahora bien, si deseáis conocer la Venus de Gavà y muchos otros objetos encontrados en las profundidades de las minas, debéis ir al Museo de Gavà.
Tarde día 3: unas horas de relax
Estamos a punto de volver a casa, y vemos que aún no hemos tomado ni un baño en las playas. Y eso, si es verano y hace calor, no nos lo podemos perdonar. En el Baix Llobregat sólo hay cuatro municipios que tengan playa: Castelldefels, Gavà, Viladecans y El Prat de Llobregat. Pero kilómetros de mar donde remojaros y de arena donde extender la toalla y tomar el sol no os faltarán. Muchas de las playas tienen Bandera Azul, y también muchas tienen cerca espacios de importante valor natural y pinares que prácticamente comparten lugar con los bañistas. Nosotros no nos lo pensamos dos veces: nos ponemos cremita bien esparcida por todo el cuerpo, ¡y al agua!
El recinto de la colonia Güell, nacida en 1890, cuando el industrial textil Eusebi Güell decidía trasladar la fábrica de tejidos de algodón El Vapor Vell del barrio de Sants en Santa Coloma de Cervelló, está integrado por la propia colonia, el Centre d’interpretació y la Cripta Gaudí. Podéis realizar la visita con audioguías o, si lo preferís, los domingos y festivos, a las doce del mediodía, podéis hacer una visita guiada por todo el conjunto histórico, en el que los sábados por la mañana también encontraréis un Mercat de pagès con productos locales.
En el Delta del Llobregat tenéis numerosos espacios visitables que además son de acceso libre y gratuito. Marismas, lagos, estanques y playas son algunos de los rincones que podéis descubrir realizando excursiones a pie o en bicicleta. El espacio natural incluye el Parc Agrari del Baix Llobregat, una de las zonas agrícolas más fértiles del país que el parque quiere consolidar y promocionar. Muchos de los agricultores de la zona también hacen venta directa, un atractivo más de su recorrido por la comarca del Baix Llobregat.
El Castillo, que se alza en el punto más alto de una colina y del que se habla por primera vez en documentos del siglo X, ha sido rehabilitado en buena parte y se puede visitar el segundo domingo de cada mes. El patio de armas, la sala de esgrima, la iglesia de Santa María o las cuadras son algunos de los espacios a los que puede acceder. Desde el mirador también se puede observar el macizo del Garraf, la sierra de Collserola, el plano de Barcelona, la montaña de Montjüic, el Delta del Llobregat y la línea de costa.
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