Tarde día 1: descubrimiento de las playas
¿Qué os parece si al bajar del coche (o del transporte que hayáis utilizado para llegar a Salou) damos un paseo tranquilamente a orillas de las playas de la población? Tenemos cuatro playas: Levante, Poniente, Capellans y Larga. La más extensa es la primera, y con un montón de servicios e instalaciones de ocio familiar, como juegos infantiles o el Club Infantil, abierto los meses de julio y agosto. O sea que si sois muy activos y deseáis practicar alguna de las actividades que se ofrecen en la Estación Náutica, ¡ya lo sabéis! Ah, ¿que os gustan más las calas que las playas? ¡No hay problema! En Salou encontraréis calas preciosas, elegid algunas de las cinco que hay y ya nos lo diréis: Vinya, Cancs, Font, Penya Tallada y Llenguadets.
Cuando sea la hora, no os será nada difícil encontrar un buen lugar donde comer. En las mismas playas hay chiringuitos y restaurantes para disfrutar del mejor pescado o lo que más os apetezca. Antes de ir a la cama, y para digerir un poco, os recomendamos transitar por el paseo Jaume I. Encontraréis un monumento dedicado a este rey; y es que Jaume I y sus tropas partieron precisamente de Salou el 5 de septiembre de 1229 para ir a la conquista de Mallorca. Del paseo también valen la pena sus chalets modernistas, y las fuentes cibernéticas y las luminosas, todo un espectáculo para el peatón.