Burricleta
Burricleta

Escapada a Osona: brujas y pan en la comarca natural del Lluçanès

Conoceremos de punta a punta los municipios de la 'sotsvegueria' a través de varias rutas adecuadas para todas las edades

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La situación del Lluçanès la convierte en un mirador magnífico a norte y a sur. Si nos adentramos en sus pueblos y sus bosques, no nos costará encontrar unos cuantos kilos de leyendas, de tradiciones, de arte o de gastronomía. Os animamos a que nos sigáis en esta escapada de descubrimiento del Lluçanès.

Tarde día 1: a golpe de pedal

Os proponemos empezar practicando un poco de deporte, pero con "ayuda". No sabemos si habéis probado alguna vez de montaros en una bicicleta eléctrica, pero donde acabamos de aterrizar, en Perafita, nos lo ponen fácil. Encontramos uno de los centros de la Burricleta, donde podemos alquilar una bicicleta eléctrica y empezar alguno de los muchos trayectos que hay indicados. La misma empresa nos propondrá los mejores en función del nivel de dificultad que estemos dispuestos a afrontar. La electricidad incorporada al vehículo nos servirá, y mucho, para no cansarnos tanto pedaleando. También nos será de utilidad el GPS que lleva la bicicleta. Si lleváis pegada la "L" en la espalda en esto de las bicicletas eléctricas, os recomendamos empezar por un circuito sencillo, por ejemplo el que va de Puigmajor al bonito pueblo de Alpens, que podréis cubrir en un par de horas mientras conocéis bellos parajes.

Día 2: siguiendo el rastro de las brujas

El segundo día lo queremos dedicar entero a hacer la Ruta de les Bruixes del Lluçanès, un recorrido fascinante, en el que conoceremos un montón de historias mitad verdad y mitad leyenda, y que nos llevará a poblaciones como Sant Feliu Sasserra o Prats de Lluçanès. La primera es considerada la capital de las brujas de Cataluña, ya que en su Casa del Consell i Jurats del Lluçanès -un notable edificio renacentista que hay que ver- se juzgaron en el siglo XVII 23 mujeres acusadas de brujería, y de las cuales al menos seis fueron ahorcadas. También en Sant Feliu Sasserra encontramos el Centre d'Interpretació de la Bruixeria, un espacio que con elementos museísticos modernos nos acerca al mundo de las brujas del Lluçanès, resaltando los aspectos positivos.

Temidas por los vecinos, mal vistas por el estamento eclesiástico, las brujas se apartaban de los pueblos y se adentraban en los bosques ya fuera para cosechar hierbas medicinales, para celebrar sus rituales o akelarres, o, como decía la gente, hacer pactos con el demonio. El Lluçanès, abundante en árboles y caminos, era ideal para el mundo de la brujería, y de ahí su constante presencia en el lugar. Muchos de aquellos espacios quedaron documentados, y son los que transcurre la ruta (de la que podéis obtener más información en los puntos de información turísticos). A lo largo del trayecto encontraréis cinco paneles: el "comunidor" y el Serrat de les Forques, en Sant Feliu Sasserra; Roc Foradat, en Prats de Lluçanès -donde dicen que la bruja Napa escondía las gallinas que robaba y preparaba sus brebajes; el pozo de las Heures, en la riera de Merlès; y las gargantas de Fumanya, en Sat Martn d'Albars. Una ruta muy recomendable para hacer volar la imaginación, conocer una parte de la historia de este territorio, y cruzar por espacios llenos de encantos y de hechizos.
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Día 3: aquel crujir del pan de toda la vida

El tercer día cambiamos radicalmente de tema. Quizás el Lluçanès fue hace algunos siglos tierra de brujas, pero hoy es sin duda tierra de panaderías, donde cuecen el pan con hornos de leña, y da como resultado ese producto buenísimo, con la costra que hace crec-crec cuando la aprietas, y donde también se pueden encontrar otros deliciosos alimentos del mundo de la pastelería, especialmente cocas (¿quién no ha visto en alguna feria un stand con cocas de Perafita?). La Ruta del Pan -para la cual, a diferencia de la de las Brujas, es necesario apuntarse previamente- sirve para recordarnos a grandes y pequeños que el pan no llega a solas en el mostrador de la tienda, sino que hay un largo proceso detrás que empieza en el campo y que sigue en el molino y finalmente en el obrador del horno. A lo largo de la ruta se visita un campo de trigo, un molino de harina, y un horno, en el que es un viaje ideal para descubrir la esencia del Lluçanès y acercarse a su gente. Dicen que la mejor época para hacer esta ruta es entre los meses de abril y julio, y se incluye la opción de comida. O sea que ya tenéis un último día de escapada montado y en el que no tendréis que preocuparos ni de buscar restaurante. Seguro que cuando estéis sentados en la mesa, el pan lo vais a saborear de otra manera.

El Mirador Parador Vic-Sau
El Mirador Parador Vic-Sau
Los paradores suelen ser sinónimo de alojamientos de calidad y de comer de nivel. El de Vic-Sau no es la excepción, y además se encuentra en un mirador privilegiado, con el famoso embalse en los pies y con las Guilleries al fondo. Si no pasáis la noche aquí, id al menos a comer en el restaurante El Mirador, para conocer este lugar, maravillarse con las vistas, y disfrutar de la buena cocina, sea carne o sea pescado.
Ca l'U
Ca l'U
Un restaurante con encanto, dicen que de los más antiguos de la ciudad de Vic, ubicado en una casa señorial del siglo XVIII con frescos en las paredes. El entorno, pues, acompaña. ¿Y la comida? Encontraréis cocina tradicional actualizada. El menú es muy completo y tiene un montón de platos para elegir, desde arroz de cepas hasta meloso de ternera con brie, setas y salsa Oporto, o un bacalao con verduras y salsa de puerros. Si os decantáis por la carta y no os viene de un euro, podéis solicitar unas gambas de Palamós o un rape y marisco en el suquet de romesco.
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  • Cocina creativa
Ca l'Ignasi
Ca l'Ignasi
La cocina de siempre puesta al día. Así les gusta definirse a Ca l'Ignasi, este restaurante de Cantonigròs con una quincena de años de trayectoria detrás, y que tiene en los productos de proximidad y de temporada, así como en su horno de leña, sus signos de identidad y de prestigio. Cocina osonenca y catalana al 100%, con arroces, cochinillo, corderos, pollos, tortillas, y mucho más para disfrutar de una buena experiencia en este rincón del Collsacabra.
Estrella
Estrella
Hostal en el centro de Rupit que, además de disponer de una veintena de habitaciones, tiene un excelente restaurante de cocina catalana, con las carnes a la brasa y las estofadas como platos estrella, pero con una carta que va mucho más allá y que, por ejemplo, también incluye (e indica) un buen número de propuestas para vegetarianos, como un arroz cremoso de Pals con boletus y queso curado de oveja para chuparse los dedos. Ahora bien, si vais con hambre, atreveros con su menú gastronómico.
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Serrasolsas
Serrasolsas
Para los que queráis comidas tradicionales, de toda la vida, sin complicaciones, pero buenísimas como las de la abuela o las de mamá, acercaos a Vidrà e id al restaurante del Hostal Serrasolsas. Las carnes a la brasa y los guisos están al frente de las especialidades, pero también podéis pedir sin miedo a errar el conejo y las patatas rellenas.  
  • Hoteles
La Caseta del Coll de l'Arç
La Caseta del Coll de l'Arç
Antigua granja levantada en el siglo XVIII, hoy la Caseta está destinada a alojamiento rural y dispone de dos espacios independientes, uno con capacidad para 14 personas y el otro para 4. La casa está rodeada por 200 metros cuadrados de césped, con piscina, columpios, mesas y sillas, y más allá bosque y campos de cultivos. También hay una sala de juegos y un porche para que los hombres demuestren su destreza preparando carnes a la brasa.
  • Hoteles
Mas Sabaters
Mas Sabaters
Si sois de los que os gusta andar, montar a caballo, en bicicleta, o los deportes náuticos, alojados en el Mas Sabaters tendréis un montón de posibilidades muy cerca. Las actividades náuticas, claro, no en el mar, sino en el embalse de Sau, al lado de esta masía con capacidad para una decena de personas (cuatro habitaciones). La frondosidad boscosa del Collsacabra es la imagen del entorno, una imagen ideal para desconectar del estrés y pasar unos días en contacto con la naturaleza de Osona.
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  • Hoteles
El Teixell
El Teixell
Una buena elección si lo que deseáis es estar rodeados de naturaleza y, desde la misma casa y sin tener que coger el coche, hacer excursiones a pie o en bicicleta. El Teixell se encuentra a cinco kilómetros del centro de Olost, y tiene, entre otros servicios, piscina, jardín, chimenea, salas de estar, porche... Su capacidad es de diez personas, con cuatro habitaciones, dos de dobles y dos de triples.  
  • Hoteles
Cal Masover del Codinach
Cal Masover del Codinach
Una antigua granja rehabilitada con todas las comodidades actuales puede ser vuestra casa durante unos días, y disfrutar plenamente de la vida en el campo, de la mano de Quim y Montse, propietarios de la finca El Codinach. Más allá de que podréis visitar y cuidar de los animales de granja –ya podéis imaginaros que es una magnífica elección si viajáis con criaturas–, informaros que Cal Masover tiene dos habitaciones dobles y dos triples, admite animales domésticos, y, entre otras servicios, dispone de chimenea, un parque infantil o una mesa de ping-pong.
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  • Hoteles
Mas Vinyoles
Mas Vinyoles
Masía de gran interés histórico y arquitectónico, catalogada como bien cultural de interés nacional y en un entorno envidiable, Mas Vinyoles es hoy un alojamiento rural con cinco habitaciones con baño, y que dispone, entre otros servicios, de piscina, barbacoa, salas de estar... Su ubicación la convierte en un punto de partida excelente de diferentes excursiones a pie, así como, por el hecho de estar a un paso de la carretera C-17, en un lugar privilegiado desde el que partir para descubrir la comarca.
  • Museos e instituciones
  • Historia
Museu Episcopal de Vic
Museu Episcopal de Vic
Declarado museo de interés nacional por parte de la Generalidad de Catalunya, sobre todo por la magnífica colección de arte medieval que contiene, pero también por las mismas instalaciones museísticas, situadas junto a la Catedral de Vic. Se exhiben unas 29.000 piezas de pintura y escultura del románico y el gótico catalán, así como de las artes industriales y decorativas y una magnífica colección de tejido e indumentaria litúrgica. Entre sus obras maestras, la ‘Majestat de Santa Maria de Lluçà’, el ‘Baldaquí de Ribes’ y el ‘Davallament d’Erill la Vall’, todos ellos del siglo XII.
L'Atlàntida, Centre d'Arts Escèniques d'Osona
L'Atlàntida, Centre d'Arts Escèniques d'Osona
Un equipamiento inaugurado hace pocos años y con todos los pormenores para llevar todas las artes escénicas, ya sean en forma de concierto musical, de teatro, de danza... Hay lugar para el pequeño formato y para los grandes espectáculos, y para que llegue lo mejor que se estrena en Barcelona, sin olvidar tampoco iniciativas y nuevas propuestas que surgen en Vic y alrededores. Su programación es de lo más variada y el calendario apretado. La fundación que rige la Atlántida quiere situar Vic y Osona como referentes culturales en Europa.
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  • Museos e instituciones
  • Ciencia y tecnología
Museu Industrial del Ter
Museu Industrial del Ter
El principal objetivo del museo es dar a conocer el proceso de industrialización que tuvo lugar en este tramo y los próximos del río Ter. La sede no puede estar más bien escogida, la antigua fábrica de Can Sanglas, junto al río. Las colecciones son diversas, ya que también hay espacio, en sus 1.500 metros cuadrados, para tratar el río como valor natural. El Museu del Ter acoge asimismo el Centre d’Estudis dels Rius Mediterranis(CERM), dedicado a la educación y la sensibilización ambiental, la custodia fluvial y la investigación de ríos mediterráneos.
  • Museos e instituciones
  • Interés especial
Santa Maria de Lluçà
Santa Maria de Lluçà
Si os gusta el románico, os gustará visitar Santa Maria de Lluçà. Del topónimo del monasterio surgió el nombre de la subcomarca del Lluçanès. Y es que su iglesia ya fue consagrada en el año 905, si bien el momento de máximo esplendor del centro llegó en el siglo XIII. Hoy todo el conjunto guarda elementos de interés, y especialmente el claustro, que data del siglo XII y contiene una gran variedad de elementos decorativos, con unos capiteles que son una joya. La valiosa herramienta de la puerta principal, las decoraciones murales y el pequeño museo con piezas de orfebrería y objetos litúrgicos también son muy destacables.
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  • Museos e instituciones
Sant Pere de Casserres
Sant Pere de Casserres
Importante ejemplo del románico catalán, una visita a Sant Pere de Casserres es también magnífica por el lugar en el que se ubica,sobre un meandro del Ter. Ya en su interior se observa un monasterio humilde, pero lleno de detalles encantadores, como el pequeño claustro, el locutorio que más adelante(como queda claro) se convirtió en bodega, y las tumbas antropomorfas, que hacen evidente que el edificio se alza sobre una necrópolis. Para hacer la visita más atractiva, las salas están ambientadas con mobiliario y enseres antiguos.
Teatre Cirvianum
Teatre Cirvianum
Rehabilitado a fondo a principios de los años 90 del siglo pasado, el Teatre Cirvianum de Torelló ofrece hoy una completa programación estable de teatro, música y danza tanto profesional como amateur. El Patronato que lo gestiona apuesta también por los cursos y talleres en los anexos del teatro, y ha impulsado proyectos como el FESTUS, festival joven de artes en la calle, que tiene lugar en verano y del que se cuentan ya trece ediciones. El festival apuesta por proyectos que proponen una relación especial, diferente e íntima con el público.
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  • Museos e instituciones
Castell de Montesquiu i Centre de Recursos
Castell de Montesquiu i Centre de Recursos
El castillo de Montesquiu ha sufrido muchos cambios exteriores, interiores y de usos desde que se alzó hacia el año 1285.Pero su visita hoy es absolutamente recomendable. En la planta baja, un audiovisual protagonizado por cuatro fantasmas de los personajes más relevantes que han habitado el castillo explican su historia. A continuación se visitan las interesantes dependencias. El piso superior lo ocupa actualmente el Centro de Recursos de la Diputació de Barcelona, y se desarrollan convenciones, conferencias y cursos. Si tenéis tiempo, dad una vuelta por el parque del castillo.
  • Museos e instituciones
  • Historia
Casa Museu Verdaguer
Casa Museu Verdaguer
Jacint Verdaguer, figura capital de la Renaixença catalana, nació en Folgueroles en 1845. La Casa Museo que podemos visitar es en la que el autor de 'L’Atlàntida' vivió los primeros años de su vida, la casa familiar. Es interesante conocer las diversas estancias, ya que se trata de una típica casa de pueblo de Osona del siglo XVII, pero también hojear la mucha información que se expone sobre mosén Cinto. Todo Folgueroles es, de hecho, un museo al aire libre sobre el escritor, y por lo tanto es muy recomandable recorrer la población antes o después de entrar en la Casa Museo.
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