El monasterio de Sant Cugat
Bajamos del tren en la estación de FGC de Sant Cugat y vamos tranquilamente hasta una de las construcciones que nos hablan de la importancia histórica de la comarca. El Real Monasterio de Sant Cugat fue el más relevante en la época medieval de todo el condado de Barcelona. El gigantesco rosetón gótico que preside la fachada nos da buena muestra de su magnitud, así como los muros y las torres que, levantadas en el siglo XIV, todavía se mantienen en pie. La abadía, benedictina, tiene sus orígenes en el siglo IX, y hoy se conserva en muy buen estado la iglesia y, sobre todo, el claustro, la joya de la corona, románico y con unos capiteles que merecen que nos fijamos detenidamente. El mismo claustro acoge la sede central del Museo de Sant Cugat, alrededor del cual está la sala capitular y las antiguas dependencias monásticas.