Disfrutad de las leyendas y las cavas con una escapada a la Anoia

Sant Martí de Tous, junto a la comarca de la Conca de Barberà, es una población milenaria que nació alrededor de su castillo. Vale la pena visitar sus calles, y, por supuesto, el castillo. Parece ser que ya hace varios siglos pusieron los pies aquí personajes como Wifredo el Velloso y el abad Oliba, y hoy sigue estando habitado, pero abre las puertas a los visitantes en días concretos y también previa concertación. Y, como ya os decíamos anteriormente, un momento excelente para ir a conocer la población y su construcción más emblemática es el primer fin de semana de julio, cuando tiene lugar el FesLleCat, Festival de Leyendas de Cataluña. Escucharéis historias y leyendas populares de todos los territorios de habla catalana en diferentes formatos artísticos.

Más tarde iremos hasta Òdena para visitar las Cavas Bohigues, que tienen su origen en 1542. Elaboran vinos y cavas en una magnífica finca, Can Macià, clasificada de interés histórico y artístico, con una masía central alrededor de la que se alzan los diferentes espacios de la bodega y las cavas. Conoceremos la larga historia del lugar así como el proceso de transformación de vino en cava.

A comer iremos a la capital de la comarca, Igualada, y más en concreto al barrio del Rec. Hemos elegido el Somiatruites, restaurante ubicado en una antigua curtiduría y reformado por el arquitecto Xavier Andrés. Como chef está David Andrés, actual jefe de cocina del tres estrellas Michelin ABaC de Barcelona. La propuesta culinaria que encontraréis en la mesa combina los productos de la tierra de calidad con la cocina de vanguardia.

No nos movemos de Igualada. Queremos ir a conocer un museo singular, dedicado a los arrieros. No hace tantas décadas el transporte de mercancías entre poblaciones era muy lento y duro. Los arrieros eran aquellos que hacían posible el intercambio tanto de productos como de información entre caseríos, pueblos y ciudades, y en muchos territorios tuvieron una importancia capital para el desarrollo comercial. En el Museo del Arriero aprenderéis sobre este oficio, todo lo que lo rodeaba y su evolución. La colección de Antoni Ros hizo posible la puesta en marcha del centro, que ocupa tres plantas y donde, entre muchísimos objetos, podréis observar una cuarentena de carruajes.

Se nos acaba el tiempo, y aún queremos hacer una última visita, al Railhome BCN, también conocido como el Museo del Tren Miniatura. Encontramos una de las maquetas ferroviarias más grandes del continente, llena de detalles, y reproducciones de cientos de locomotoras de todos los tiempos junto a material original de compañías ferroviarias de todo el mundo. Un museo, pues, que no os podéis perder si sois de aquellos que de pequeños, o quizás también de mayores, jugabais con las vías y las locomotoras, o simplemente si sois unos aficionados al mundo de los ferrocarriles.