1. Mongolia
Conocida por los tradicionales gers (yurtas, casas), la amistosa gente nómada y los caballos salvajes que corren por estepas vírgenes, Mongolia es un lugar que tienes que experimentar para poder creerlo. Con un nuevo aeropuerto internacional y recorridos asequibles dirigidos por locales, este país aparentemente remoto es más accesible de lo que cabría esperar. Para una introducción perfecta del país, pasa un par de días en la capital, Ulán Bator. Es sorprendentemente fácil de explorar. Después, disfruta de las perfectas cordilleras y el aire fresco de la montaña del Parque Nacional Gorkhi Terelj. Pasa una noche bajo las estrellas en tu propia yurta y no te sorprendas si los pastores nómadas pasan a darte la bienvenida.