1. Bosque de Gerdar, un mar de abetos
El Bosque de Gerdar, ubicado en la Vall d'Àneu, en el Pallars Sobirà, es el bosque de abetos más grande de Cataluña y una joya natural dentro del Parque Natural del Alt Pirineu. Con una vegetación densa y frondosa, está dominado por imponentes abetos que crean un paisaje de ensueño. Es un lugar especialmente mágico durante el otoño, cuando las tonalidades doradas y rojizas de los árboles se mezclan con el verde intenso de los abetos. Es un sitio ideal para los amantes del senderismo, con rutas tranquilas que permiten disfrutar del silencio y la naturaleza. En invierno, el bosque se transforma en un paraíso nevado, perfecto para excursiones en raquetas.