8 playas secretas y alojamientos desde donde descubrirlas

Os revelamos algunas calas y playas secretas catalanas que os dejarán sin aliento, donde no tendréis que preocuparos por encontrar sitio y que podréis disfrutar durante todo el año
Airbnb platges secretes
Shutterstock - Cala s'Eixugador
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En verano a todos nos apetece remojarnos en las hermosas playas que no se encuentran muy lejos de casa, y cuando no es verano también nos gusta disfrutar de los paisajes espectaculares que nos ofrecen. Pero, ojo, ¡queremos que no estén llenas ni masificadas! Por eso hemos buscado 8 playas secretas de Cataluña donde podréis disfrutar del relax y la desconexión que os merecéis. La mayoría son pequeñas, de aguas cristalinas y están rodeadas de rocas y vegetación: un conjunto que hace que sean un paraíso terrestre.

Seguid leyendo porque os revelaremos 8 calas poco conocidas del litoral catalán para que podáis pasar unas vacaciones inolvidables.

NO TE LO PIERDAS: Las mejores playas de Catalunya

1. Cala Bona, en Tossa de Mar

Cala Bona es una de las playas con más encanto de la Costa Brava. No sólo por estar rodeada de rocas y vegetación, sino también por su preciosa agua turquesa y su gran variedad de fauna y flora que podéis descubrir haciendo snorkel. Eso sí, la cala es tan pequeñita que no dispone de arena para tumbarse con la toalla. Esta opción la ofrece Cala Pola, una playa de aguas cristalinas que se encuentra a 5 minutos en coche o a 20 minutos andando de Cala Bona por el camino de ronda.
El alojamiento que os proponemos se encuentra muy cerca de estas playas paradisíacas. Tiene unas impresionantes vistas al mar y os ofrecerá un lugar de paz y descanso después de un intenso día de playa. ¡Es el lugar ideal para disfrutar de unas bonitas vacaciones en familia!

2. Cala Canyelles, en Lloret de Mar

Una de las playas más bonitas de Cataluña es, sin duda, Cala Canyelles en Lloret de Mar. A la playa principal se puede llegar fácilmente en coche o en moto y hay una bonita casita blanca en el extremo norte que contrasta perfectamente con el color de las rocas, la vegetación y el mar. Además, si camináis un poco hacia el extremo norte, encontraréis dos pequeñas calitas secretas que son perfectas tanto para relajarse como para bucear por los alrededores.
Disfrutaréis al completo de este lugar mágico en esta villa con piscina muy cerca de la playa de Canyelles y sólo a 4 km del centro de Lloret de Mar. Será el lugar ideal para hacer una escapada con varias familias o amigos y donde disfrutaréis de mucha tranquilidad y dispondréis de todas las comodidades. ¡Es una ocasión única!

3. Cala Estreta, en Palamós

Cala Estreta es una de las joyas de la Costa Brava y no está masificada debido a su difícil acceso, ya que durante los meses de verano para llegar hay que realizar una caminata de unos tres cuartos de hora desde la playa del Castillo. Pero os traemos un secreto: si remontáis el camino de servicio que pasa por debajo de las torres eléctricas desde el apartamento del Castillo, ¡sólo tardaréis 20 minutos! Pero igualmente, las rocas, la vegetación y la refrescante agua cristalina son motivos suficientes para que el esfuerzo de llegar valga la pena.
¿Os gustaría alojaros cerca de esta playa paradisíaca? Os proponemos este piso con una terraza con vistas al mar en Palamós. Dispondréis de cocina, TV, acceso directo a la playa de la Fosca y todas las comodidades para que paséis unas vacaciones inolvidables.

4. Cala s'Eixugador, en Begur

Otra localización de la Costa Brava que no os podéis perder es la pequeña y pintoresca Cala s'Eixugador, en Begur. Sólo se puede llegar caminando por el camino de ronda desde la genial, pero masificada, Cala Sa Tuna y esto hace que ésta esté bastante vacía y tranquila, incluso en pleno agosto. Es un lugar perfecto para desconectar y observar a toda la fauna marina haciendo snorkel.
El alojamiento que os sugerimos se encuentra en Cala Tuna y tiene una amplia terraza para desconectar y comer con vistas al mar, a los barcos ya los acantilados mientras escucháis el ruido de las olas. Tendréis todo el equipamiento y comodidades necesarias para que sólo tengáis que preocuparos de qué preciosa cala queréis visitar hoy. ¡No os faltará de nada!

5. Playa de l'Illot, en Ametlla de Mar

Al sur de la Ametlla de Mar encontraréis una pequeña cala de guijarros totalmente bucólica. Las rocas rojas y el islote en medio del agua turquesa ofrecen un contraste de colores perfecto con los pinos verdosos y la vegetación que lo rodea. Y además, no será necesario que dejéis a vuestros animales de compañía en casa, ¡porque aceptan mascotas!
¿Ya os estáis proyectando en esta idílica localización? Pues os lo ponemos fácil, porque os proponemos alojaros en una encantadora y amplia casa mediterránea junto al mar y a sólo 5 minutos en coche del paraíso que acabamos de describir. Su amplia terraza exterior para poder relajaros y hacer vuestras comidas os enamorará. ¡No os lo podéis perder!

6. Cala Jovera, en Tamarit

¿Os gustaría bañaros en una cala de agua cristalina y debajo de un castillo medieval edificado entre los siglos X y XII? Se puede hacer en la Cala Jovera, una pequeña cala virgen de arena fina y dorada y rodeada de vegetación, principalmente pinares. Además, es de fácil acceso y no suele estar demasiado masificada.
Si queréis dormir cerca de este pequeño paraíso para disfrutarlo al máximo, os sugerimos un apartamento con vistas al mar y rodeado de pinos. Vuestra habitación dará a un bonito porche y un jardín que hará que os levantéis de muy buen humor y alejados del bullicio de la ciudad y el turismo. Y si os cansáis de la playa, también podréis refrescaros en la piscina que tendréis a vuestra disposición o ir a pasear por Tarragona o Torredembarra. Tendréis dónde elegir!

7. Playa de la Murtra, en Sant Pol de Mar

Si buscáis tranquilidad no muy lejos del centro urbano, la playa de la Murtra, en Sant Pol de Mar, es la indicada. Es muy tranquila y agradable y tiene formaciones rocosas que se adentran poco a poco en el agua. ¿Sabíais que el límite entre esta playa y la siguiente es un bunker de guerra? Por eso también se conoce como la playa del refugio.
¿Os apetece alojaros cerca de esta playa? ¡Ningún problema! Porque os proponemos un bonito apartamento con jardín y piscina privada que os ofrecerá el relax y la desconexión que necesitéis. Además, se encuentra a tan solo 10 minutos andando del centro de Sant Pol para que podáis ir a dar una vuelta o tomar algo después de un largo día de playa.

8. Cala de l'Home Mort, en Sitges

Entre Sitges y Vilanova y la Geltrú se encuentra una cala ubicada en pleno parque natural y donde no es necesario llevar bañador. Además, es una de las primeras playas consideradas de ambiente LGTBI del mundo y el chiringuito que hay os garantizará música y muy buen ambiente. El acceso está a pie desde el aparcamiento de la antigua discoteca Atlántida, pero el esfuerzo vale la pena.
Si ya tenéis ganas de ir, os sugerimos alojaros en esta habitación superior con un balcón con vistas al mar, TV y todas las comodidades. Además, también tendréis una piscina a vuestra disposición para cuando os canse de la playa. ¡Estaréis como reyes!

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