Hemos ido a Aiyanna Ibiza, ¡el restaurante que lo peta en la isla este verano!

Mucho más que un restaurante: recoge un montón de propuestas culturales y de bienestar, con una gastronomía de diez en el centro, y se encuentra en un enclave privilegiado, en una playa medio virgen alejada del bullicio isleño
Aiyanna Ibiza I Tasya Menaker
Aiyanna Ibiza I Tasya Menaker
Time Out en colaboración con Aiyanna Ibiza
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Ante las vertiginosas mareas ibicencas, se encuentra la Aiyanna Ibiza, que se autodefine como restaurante (pero no es toda la verdad). Del mismo modo que Ibiza es mucho más que el epicentro de la juerga y un referente de belleza isleña -sus tierras también son ricas en patrimonio cultural-, este restaurante es todo un destino en sí mismo, con actividades culturales, como exposiciones de arte, y de bienestar, como yoga, que hacen de acompañantes de toda la propuesta gastronómica del lugar. Os explicamos su línea culinaria, los detalles del espacio y las actividades que organizan.

Un tesoro en la isla

Aiyanna Ibiza está ubicado en la impresionante Bahia de Cala Nova, muy cerca de la localidad de San Carlos, en el norte de Ibiza. La particularidad de esta playa es que, a diferencia otros rincones ibicencos, casi no está urbanizada y el terreno está colonizado por la arena, el mar y el bosque. Entre los matorrales, encontraréis alguna que otra edificación, como la de Aiyanna Ibiza, un trozo de paraíso tranquilo desde donde podréis contemplar estas tierras casi vírgenes que están libres de hamacas (señal de que la ambición turística todavía no se ha apoderado del área). Eso sí, es uno de los lugares preferidos de los surfistas, así que si sois unos aficionados a la tabla, os recomendamos aventuraros en busca de alguna digna ola. El restaurante está decorado con mucho de gusto, a la moda del Boho Chic: colores tierra y blancos salpicados por otros tonos más subidos, como amarillos o rojos, pensados para relajarse y subir el humor.

Resturante exótico y mediterráneo

El menú está diseñado para satisfacer a todos los gustos, fusionando sabores locales e internacionales, con opciones tanto para vegetarianos como para veganos. Las ensaladas, llenas de vida y color, son solo la introducción a una experiencia culinaria que promete sorprender. Los platos principales, elaborados con ingredientes frescos y de temporada, ofrecen una explosión de sabores que no decepciona. Entre los favoritos, destacan la sandía a la brasa con queso de cabra ibicenco, la ensalada de calabacín con vinagreta de Dijon y menta, el timbal de pulpo con alioli de pimienta roja y el filete de corvina a la plancha con ceviche de algas y pepino.

La apuesta de Aiyanna por la sostenibilidad se refleja en el uso de ingredientes locales, añadiendo un toque especial a cada plato. Pero la experiencia no acaba con la comida; la carta de cócteles es una verdadera obra de arte, inspirada en personajes y lugares emblemáticos. Destacan el 'Frida Kahlo', un cóctel afrutado que combina tequila reposado, fruta de la pasión y sandía, y el 'Buenavista', que evoca el ambiente del famoso barrio habanero con su mezcla de ron, amaro italiano y coco.

Cultura y bienestar

Con sus verdes colinas, aguas cristalinas y vistas panorámicas, este lugar es el escenario ideal para desconectar y revitalizarse. Bien que lo podréis hacer con las clases de yoga matutinas que ofrece el espacio de lunes y viernes, seguidas de un bufete libre para almorzar. Los fines de semana, el restaurante se anima gracias a la música en vivo con las actuaciones de tres bandas locales: los viernes, Loui Leon mezcla electro jazz; los sábados, The Rosemary Family lleva la rumba, y los domingos, Calle Bogaloo, de ritmos afro-latinos. La música en vivo también hace de amenizadora durante algunas comidas y se convierte en la protagonista los días de luna llena, con toda una ceremonia muy especial a cargo del establecimiento. Por si todo esto no fuera suficiente, Aiyanna también tiene un profundo vínculo con el arte y la cultura local y organiza varias exposiciones de arte, que se llevan a cabo desde medios de junio y hasta septiembre, donde los visitantes pueden disfrutar de pinturas y fotografías mientras se relajan en la playa.

Compromiso con la comunidad y el medio ambiente

La filosofía sostenible aplicada a la gastronomía -enfocada en los ingredientes frescos y ecológicos- es una prueba del deseo de apoyar a los agricultores locales y de minimizar su impacto ambiental, así como las exposiciones de arte que dan cabida, principalmente, a los artistas locales. Pero el establecimiento también cuenta con diferentes iniciativas para rendir homenaje a las tierras locales que lo resguardan y ser respetuosos con el entorno: desde la gestión de residuos hasta las prácticas de ahorro de energía; así como un firme compromiso con varias acciones locales (programas de conservación marina o apoyando a organizaciones comunitarias).

Ayianna Ibiza es un refugio en todos los sentidos: tanto para la conservación de los elementos que hacen que Ibiza sea lo que es, como para acoger a los recién llegados de la mejor manera posible, en medio de una playa apoteósica, gastronomía excelsa y actividades dirigidas a nutrir el alma y el cuerpo. ¿Os apuntáis?

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