1. Parque Nacional Garajonay. La Gomera
Si las hadas existieran vivirían en entornos de fantasía como este del interior de la isla canaria. Para contagiarse de su magia (a veces fantasmagórica), lo mejor es recorrerlo a pie por entre su neblina perenne, siguiendo alguna de las 18 rutas homologadas que discurren por los ancestrales bosques de laurisilva.
Más información en la web de Turismo de Canarias