Visitar Rupit
Imprescindible. Es uno de los pueblos más bonitos de Cataluña, y, aunque para llegar deberéis pasar por una carretera con algunas curvas, tendréis una extraordinaria recompensa al llegar: un pueblo de postal, con calles y casas de piedra, y un puente colgante de apariencia frágil que es todo un símbolo. Simplemente, dejad que las piernas os lleven por sus calles, y, si os apetece, también podéis realizar una excursión a la ermita de la Magdalena, a unos 45 minutos.