5 rutas que te dejarán buen sabor de boca

Ríete del Señor de los Anillos y sus bosques de Nueva Zelanda, porque en esta escapada no sólo te proponemos comer como un auténtico dios, sino que también te proponemos que desempolves tu Polaroid y agarres tu mejor mochila, porque nos vamos al País Vasco.

Y es que, si algo tienes garantizado en una escapada al País Vasco son los paisajes de novela. Si te apasiona el mundo del arte, déjate caer por el Bosque Pintado de Oma. Si en cambio eres de los que adoran la naturaleza en estado puro, el bosque de Irati será tu mejor aliado. ¿Sabías que es uno de los mayores bosques de haya y abeto de Europa? Pero si lo tuyo son las ciudades, te recomendamos una parada en Bilbao. Descubre sus plazas, piérdete en sus callejuelas y saborea sus rincones. Recomendamos visitar el museo Guggenheim y probar un plato típico en Zortziko (que su estrella Michellín no os asuste, porque tiene buenos precios y mejor calidad). 

Poner la toalla, mirar a ambos lados y que solo invadan tu campo de visión rocas, arena y aguas cristalinas. Y es que las calas y playas de la Costa Brava en estos meses de primavera lucen mejor que nunca. 

Si eres un amante de las tardes tranquilas, el vaivén de las olas y relajarte sin mirar el reloj, te recomendamos que visites la zona de Tossa de Mar (Girona). Ademá s, en muy pocos minutos puedes acercarte al pueblo, visitar tu castillo y llenarte el estómago con lo mejor de la costa. Te recomendamos que pruebes el menú de degustación de La Cuineta de Can Simón. ¡Inmejorable! 

Si algo podemos asegurarte es que en Barcelona encontrarás cultura de alto nivel y una gastronomía para relamerte los labios. Perderte en el Born, pasear por las callejuelas de adoquines del barrio Gótico o visitar la Sagrada Familia son algunas de las actividades obligatorias si es tu primera vez a la ciudad o si, simplemente, todavía no lo has hecho.

Y si empezamos a callejear, visitamos museos y vivimos la ciudad explorándola al máximo, una cosa es segura: nos vendrán ganas de comer. Pero eso tampoco es un problema en Barcelona, porque tiene una amplia oferta de bares y restaurantes de todo tipo. Hay tanto a elegir, que uno no sabe ni por donde empezar, por eso te recomendamos que metas la patita en El Cel de les Oques y te dejes asesorar por auténticos gourmet. Te lo aseguramos: saldrás mucho más contento de lo que entraste. 

Si vives en una gran ciudad, esta es la escapada que necesitas. Un delicioso paréntesis a la vida urbana que, no sólo de dejará buen sabor de boca, sino que, además, desearás repetir bien pronto. 

Cuando hablamos de Galicia hablamos de frondosos bosques de eucaliptos, campos de un verde tan intenso que hieren la retina y comidas tan sabrosas que desearás que tu fin de semana no termine nunca. Y eso por no hablar de sus playas de aguas salvajes y un entorno lleno de ensueño. Y es que Galicia es mucha Galicia. Si decides escapar de las multitudes y vivir una escapada distinta, te recomendamos que visites Santiago de Compostela. No, no hace falta ir de peregrino para gozar a lo grande. Y si además adoras la comida, ¡touché! Te recomendamos que pruebes sus pescados y marisco y, sí, por supuesto no debes irte de la zona sin llevarte a la boca algunos de sus deliciosos quesos. Si no sabes por donde empezar te recomendamos Mar de Esteiro. Puedes probar cualquier cosa de su carta que, seguro, querrás repetir.

Sí, hablamos de Madrid. Pero lo hacemos desde otra perspectiva; y es que esta ciudad es mucho más que una capital. Es cultura, gastronomía, música, arte, ritmos y, sí, vida en mayúsculas. En Madrid vas a encontrar todo lo que buscas, sea lo que sea. Puedes salir de compras por el centro, pasearte por el parque de El Retiro, inspirarte en el barrio de las letras o irte de copas por La Latina. 

Te recomendamos un paseo por El Retiro y una visita con tiempo a La terraza del Casino, una experiencia que va más allá de la comida y roza la pura atracción.