1. Museos singulares
Si pensamos en Figueres, pensamos en Dalí, en su arte y en su original Teatre-Museu, definido con su genialidad y donde se pueden contemplar sus primeras experiencias artísticas, piezas clave del surrealismo y las obras de sus últimos años. Además, en esta ciudad encontraréis otros museos únicos y para todos los gustos y edades, como el Museo del Empordà, que abraza una colección muy amplia de pinturas y esculturas de artistas como Sorolla, Blanquet o Santos Torroella. O el sorprendente Museo de la Técnica del Empordà, con una fascinante colección de máquinas de escribir. Y, tanto si vais con niños como si sois enamorados de los juegos de infancia, disfrutaréis mucho del Museo del Juguete de Catalunya, con más de 4.000 juguetes centenarios, como pelotas, aviones, coches, disfraces, robots, máquinas de vapor o patinetes.