Sella
Foto: Juan de Tury
Foto: Juan de Tury

5 escapadas acuáticas por España

Salidas refrescantes en las que navegaréis por espléndidos ríos y rías de la península

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¿A ti cómo se te daba eso de remar en las barcas del Parc de la Ciutadella? ¿Avanzabas o
no hacías más que girar en el mismo punto? Con estas escapadas podrás comprobar si por tus venas corre la sangre de un navegante o si, a pesar de tener el mar tan cerca, eres más bien de secano.

1. Camino Marítimo Xacobeo

Como comprobaréis si os animáis a viajar hasta este primer destino, a Santiago también se llega por mar. Simplemente hay que seguir el Camino Marítimo de la Ría Muros-Noia, un nuevo camino jacobeo que combina parte del trayecto a bordo de un velero y parte a pie. Es un viaje con el que se puede conseguir la compostela: simplemente hay que acreditar que se han hecho al menos 90 millas náuticas y 12 kilómetros andando. En el recorrido (desde Vigo o Bayona hasta Noia) tienes playas e islas idílicas, pueblos costeros encantadores, faros, delfines en las rías y los mejores lugares para probar el marisco de las Rías Baixas.

riademurosnoia.com

2. Aventura en aguas bravas

Prepárate para segregar adrenalina a borbotones porque ahora toca adentrarse en un río salvaje: el Noguera Pallaresa. Está considerado como uno de los mejores cursos fluviales de Europa para practicar deportes de aguas bravas; y es lo que te proponemos: un descenso en barca de rafting. En ríos vecinos, como el Noguera Ribagorçana, el Garona y el Segre también puedes practicar este tipo de actividades o, si lo prefieres, otras similares en aguas más tranquilas pero en un entorno natural igual de espectacular.

turisme.pallarssobira.cat

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3. Crucero por Arribes

En silencio y con un barco de tracción eléctrica entre enormes paredes rocosas que forman parte de un parque natural. Eso es lo que te vas a encontrar cuando subas a bordo del crucero ambiental Europarques, en los Arribes del Duero. Te va a sorprender porque se trata de un proyecto que combina el turismo con la investigación científica y la educación ecológica. Navegarás por aguas internacionales, justo por donde el Duero hace de frontera entre España y Portugal (y te darás cuenta, justamente, de lo artificiales que son todas las fronteras), en un lugar con un pasado geológico sorprendente, y por donde sobrevuelan águilas, halcones, cigüeñas negras y muchas otras aves.

europarques.com

4. En canoa por el Sella

El descenso del Sella se ha convertido en una competición internacional que, en agosto, atrae a centenares de personas, pero se puede practicar en cualquier momento del año. Diferentes empresas te organizan el pack: piragua o canoa, pícnic, chaleco, etc. Eso sí, ¡la fuerza motriz corre por tu cuenta! De todas formas, este es un río bastante tranquilo y seguro, por lo que tampoco tendrás que esforzarte tanto. Relájate, imprime ritmo al remo y ¡a disfrutar!

turismoasturias.es

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5. Navegar por el ‘río grande’

Desde Sevilla hasta su desembocadura en Sanlúcar de Barrameda, el Guadalquivir es un río navegable. Y por estas 60 millas puedes hacer un crucero fluvial que te llevará hasta el entorno de Doñana, por un paisaje en el que van apareciendo meandros, islas, marismas y, al final, la playa de Sanlúcar. Desde luego, es una forma diferente de conocer y acercarse a un río con tanta historia como el Guadalquivir, el ‘río grande’ de los habitantes de Al-Ándalus.

visitasevilla.es

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