La costa escarpada del Garraf, el parque natural de esta comarca -de gran interés ecológico- y el suave Penedès cubierto de viñas marcan los ejes centrales paisajísticos de nuestra escapada. Una naturaleza diversa, y también un montón de rincones por descubrir y actividades para hacer en estos lugares tan cercanos a Barcelona, encantadores, y de los que quizás demasiadas veces pasamos de largo.
Uno de los atractivos del Garraf es el mar que lo baña, sus playas, y las actividades náuticas que se pueden llevar a cabo. Hay muchas empresas organizadoras. O sea que sin pensarlo dos veces pedimos hora en Nootka Kayak Centre para probar los kayaks de mar y hacer una de las excursiones que programan, la más sencilla y para la que no se necesitan conocimientos previos: la llamada la Playa Larga. Nos servirá para conocer toda la fachada marítima de Vilanova i la Geltrú, capital de la comarca, al mismo tiempo que aprendemos a movernos con kayak. El punto de salida es la Estación Náutica del municipio, y nos dirigimos hacia el sur, pasando por la playa de Ribes Roges, la estatua de Pasifae (¡de tres toneladas de bronce!), y llegaremos a la Playa Larga, de especial protección. La excursión incluye alguna parada para recuperar fuerzas. Tendremos que invertir toda esa primera tarde, ya que la salida es de medio día, ¡pero habrá valido la pena!
No nos movemos de Vilanova i la Geltrú. Esta mañana la queremos aprovechar para visitar dos museos interesantísimos, de temáticas muy diferentes, y prácticamente vecinos. El primer seguro atraerá más a los pequeños de la casa que el segundo. Se trata del Museo del Ferrocarril, en el antiguo depósito de locomotoras de la localidad. Cuenta con una exposición permanente con diversos apartados, como la colección de elementos de estación o los de señalización. Pero sin duda la parte más comentada y visitada es la que agrupa los vehículos de épocas diversas y, en especial, la valiosa muestra de locomotoras de vapor. Este agosto, además, el centro organiza un montón de actividades para atraer aún más a los visitantes al mundo de los ferrocarriles.
A pocos metros, una bella fachada da la bienvenida a una de las grandes pinacotecas de Catalunya. La Biblioteca Museo Víctor Balaguer muestra pinturas de Ramon Casas, Santiago Rusiñol, Joaquín Sorolla, El Greco y Goya, entre otros muchos nombres ilustres del arte. Pero además en la Sala Egipcia encontraremos piezas de este país africano e incluso la momia de un niño de cinco años, mientras que en el piso superior conviven artistas contemporáneos de la talla de Guinovart y Ràfols Casamada. Finalmente, la biblioteca conserva aquella fisonomía de tiempos pasados con una colección de libros del siglo XIX.
Ha llegado la hora de ir a visitar un centro religioso muy diferente de los que habitualmente encontramos a nuestro alrededor. En el macizo del Garraf se encuentra el Palau Novella, de estilo romanticista, y en él, una comunidad budista que se asentó hace ya bastante tiempo para hacer meditación y vida monástica. Las visitas que se realizan son guiadas, y además de conocer el palacio por dentro nos aproximaremos a la religión budista a través de las explicaciones de los monjes, y nos informaremos sobre la comunidad que vive en Cataluña.
Muy diferente será la visita a la que nos dirigimos a continuación y que servirá para cerrar el día. Pensamos que de una manera divertida y un punto nostálgica. En Cubelles nació uno de los payasos más conocidos de todos los tiempos, Josep Andreu Laserre. Si este nombre no os dice nada, os diremos que cuando se pintaba la cara, se ponía la nariz de payaso, se calzaba sus grandes zapatos, cogía la silla, y empezaba a hacer su grito característico, tomaba el nombre de Charlie Rivel. La muestra ha cambiado hace poco tiempo de sede y ahora se encuentra en un edificio bien digno, el Castillo de los Marqueses de Alfarràs. La exposición personal recoge objetos personales del payaso, un gran archivo fotográfico e incluso documentos privados. Para hacer esta visita, hay que reservar en la Oficina de Turismo de Cubelles.
Va siendo hora de adentrarnos en las tierras catalanas vitivinícolas por excelencia, las del Penedés. Es casi obligado llegar a Sant Sadurní y visitar al menos una de las cavas. De las muchas que se pueden conocer, elegimos las de Codorniu, inmensas, llenas de historia, y con un edificio que lleva la firma de Puig y Cadafalch. Nos explicarán la elaboración del producto a partir de la recogida de la uva y subiremos a un tren eléctrico para recorrer parte de las numerosas galerías. Al final, claro, no puede faltar una copa de cava bien fresco.
Y ya que nos ponemos, vamos a conocer el otro gran producto de estas tierras, el vino. Pero en esta ocasión tendremos que ir hasta Vilafranca, capital del Alt Penedès, y adentrarnos en el moderno espacio VINSEUM, también conocido como Museo de las Culturas del Vino de Cataluña. Pensado como mucho más que un centro museístico, ya que se organizan a lo largo del año actividades culturales y turísticas, en el Museo -el Palacio Real de Vilafranca- se experimenta y se vive la cultura del vino y todo lo que le rodea, con especial énfasis en su relación con el carácter del territorio.
No queremos terminar esta escapada sin pasar también por el Baix Penedès. En Calafell, y muy cerca del mar, encontramos un yacimiento íbero, la Ciutadella, que perteneció a la tribu de los cosetanos, hacia el siglo IV aC. Sí, de acuerdo, ya hemos visitado en otras escapadas restos de aquellas épocas, pero es que este yacimiento tiene una gran singularidad: tras ser excavado y estudiado, se reconstruyó tal y como se creía que fue. Por tanto, no verá sólo unas ruinas, como en otros lugares, sino que puede entrar dentro de las casas o subir a las torres defensivas, haciéndonos una idea más clara del día a día de aquellos antepasados.
Pondremos el punto y final a la salida con un poco de diversión y emoción. El Calafell Slide es un tobogán gigante de 700 metros de recorrido por el que se baja con unos trineos. Es seguro y fácil de manejar, ya que incluso los niños de 8 años pueden subir solos. En verano el Calafell Slide está abierto hasta tarde, o sea que podéis aprovechar para hacer algunos descensos y acabar de desestresaros antes de poner fin a la visita a las tierras del Garraf y el Penedès.
En tren: Si seguís nuestra ruta y por lo tanto comenzáis en la comarca del Garraf, sabed que hay estaciones de tren de Renfe en Sitges, Vilanova y la Geltrú y Cubelles (902 24 02 02 / www.renfe.es).
En autobús: La empresa de Sitges Cintoi Bus SL ofrece un amplio servicio que cubre la comarca (938937511).
En coche: Desde Barcelona y Girona se puede ir por la autopista C-32, y por la carretera C-31 si queremos ahorrar el peaje. También se puede ir por la AP-7 hasta Vilafranca del Penedès (salida 29) y coger la C-15. Desde Tarragona podemos ir por la autopista C-32 o bien por la carretera C-31 y la N-340. Desde Lleida, por la AP-2 y después la AP-7 hasta Vilafranca y seguir por la C-15.
