10 escapadas en familia por Cataluña en 2016

Empezamos de una manera relajada, visitando un museo dedicado al agua y que se encuentra en una de las capitales catalanas, Lleida. De hecho, es un museo pero con distintos sitios por ver. La sede central es el campamento de La Canadiense, donde se halla la exposición permanente titulada La fuerza del agua y una colección de más de mil botellas de todo el mundo agrupadas por países. Podéis seguir el recorrido yendo al depósito del Pla de l’Aigua, construido en el año 1784 y reconvertido en centro de interpretación del agua potable. Pozos de hielo, molinos, fuentes monumentales y canales también forman parte este interesante centro museístico en el que se aprende un montón sobre aspectos diversos del mundo del agua.   

Nos vamos a la Costa Daurada, un lugar ideal para ir con niños ya que la mayoría de sus playas son muy tranquilas y de aquellas en las que se puede andar muchos metros mar adentro antes de que el agua te llegue a la cintura. Además, algunas de sus poblaciones tienen el distintivo de Turismo Familiar otorgado por la Agència Catalana de Turisme, como Calafell, Cambrils, Salou, Vila-seca – La Pineda Platja o El Vendrell. Nosotros os proponemos ir a l’Ametlla de Mar, ya que nos esperan en la Estación Náutica para practicar primero snorkel, y después montarnos en un kayak. Pero si lo preferís también podéis realizar muchas otras actividades, tanto dentro como fuera del agua.

En el interior de la Costa Daurada hay espacios naturales y montañosos de gran belleza, y que esconden rincones y pueblos que vale la pena conocer. Las montañas de Prades son un buen ejemplo de ello. Podéis pasar un día fantástico en familia recorriendo senderos de estos montes, o yendo a Prades, la villa roja, Capafonts, donde se puede visitar un horno de pan medieval, Farena, un pueblo alzado sobre las rocas, Alcover, con un museo en el que se conservan fósiles, o bañaros en el Toll de l'Olla. 

El Poble Espanyol, situado en la barcelonesa montaña de Montjuïc, es un museo al aire libre, una muestra de los edificios más representativos de la arquitectura española. Siempre vale la pena visitarlo sin rumbo fijo, ir paseando por sus calles. Pero si queréis hacer la visita de manera más divertida, y especialmente si lleváis niños, podéis realizar una gincana llamada El Joc del Sarró, con la que os convertiréis en detectives y tendréis que ir resolviendo enigmas. Pueden participar en ella criaturas a partir de 3 años, y se organiza todos los días entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde.

Inaugurado en el año 1924, el Tren dels Llacs sigue el curso del río Noguera Pallaresa. Parte de Lleida y llega a la Pobla de Segur, atravesando la sierra de Mont-roig y la de Montsec por el paso de Terradets. La idea original era que la línea cruzara los Pirineos y llegara a Francia, pero no fue así, y hoy este antiguo tren es de uso turístico y sin duda una manera relajada, y un punto bucólica, para algunos también nostálgica, de contemplar unos paisajes fantásticos. Aprovechad antes de salir para conocer Lleida, y al final del trayecto para recorrer la Pobla de Segur, y realizar una visita guiada en Casa Mauri, palacete modernista.

Suponemos que a estas alturas ya habréis oído hablar de PortAventura World, un monumental parque de atracciones situado cerca de Tarragona y que ya ha cumplido las dos décadas de vida. Si tenéis ganas de emociones fuertes, podéis subiros a sus ya célebres atracciones, como Dragon Khan, Shambhala y el Hurakan Condor. Si preferís poneros en remojo, podéis lanzaros por los divertidos toboganes de la zona de parque acuático.

Salida de dos días que incluye un recorrido por el Estany d’Ivars i Vila-sana, en el Pla d’Urgell, una de las mayores zonas húmedas de las comarcas de Lleida, y con mucha fauna que observar –¡llevaros unos prismáticos!–. Seguidamente se visita el Espacio Cultural dels Canals d’Urgell, en Mollerussa, para saber cómo fue la construcción del Canal d’Urgell y cómo transformó la historia y la vida del territorio. Y al día siguiente, una actividad espectacular: os subiréis a una avioneta para ver, a vista de pájaro, el estanque y los parajes que recorristeis el día anterior. ¡Y además con la posibilidad de situarse al frente de los mandos durante unos minutos!  

El pantano de Sau, en la comarca de Osona, es muy conocido en Cataluña: la imagen del campanario más o menos sumergido, en función de cómo vayan las lluvias, es prácticamente un símbolo. En sus mansas aguas se pueden practicar deportes acuáticos. Os proponemos uno que no necesita de grandes conocimientos ni esfuerzo, e ideal para hacerlo con niños: pasear en kayak. Los hay individuales y dobles, ¡y se pueden alquilar desde una hora hasta ocho! Una manera fenomenal de evadirse y relajarse entre las silenciosas aguas mientras se contempla el pantano y su fantástico entorno natural.

En Navàs, comarca del Bages, encontraréis el Centre d’Apropament a la Natura (CAN), un espacio donde vivir la Naturaleza a través de sus instalaciones y de distintos talleres que se organizan. Seguro que los pequeños se lo pasarán en grande estando cerca de los animales, y aquí verán –y en algunos casos podrán tocar o darles de comer– caballos, cabras africanas, vacas, ponis, ocas, camaleones, iguanas, erizos, águilas, tarántulas e incluso una boa constrictor. El CAN está abierto los fines de semana y festivos, pero es preferible reservar antes de ir ya que las visitas por la instalación siempre son en compañía de un guía.