10 escapadas de aventura por Cataluña en 2016

Nos vamos a alta mar en compañía de un pescador con años de experiencia y montados en una embarcación que suena a habanera, La Lola. El punto de partida: Palamós, población de la Costa Brava que es famosa no sólo por sus playas sino también por sus gambas. Y a eso vamos, ¡a pescar gambas! La jornada empieza, como no puede ser de otra manera, bien temprano, y no faltará un alzmuerzo marinero a bordo compartido con la tripulación. En definitiva, un día para sentirse pescador y para conocer los pros y contras de este duro oficio.

Para los más atrevidos va esta aventura doble: bajar por las aguas del río Noguera Pallaresa haciendo rafting, y descender por un barranco que, para más guasa, lleva por nombre "Infierno". Se trata de uno de los barrancos más espectaculares de los Pirineos, con paredes de más de 100 metros y una cueva a mitad de camino. Ya la excursión hasta el inicio del barranco es toda una experiencia, entre otras cosas porque hay que cruzar un río. Siempre se va, claro está, en compañía de expertos monitores que os darán las indicaciones oportunas y os ayudarán en todo momento.  

Si todavía no lo habéis probado, estamos seguros que en más de una ocasión habéis pensado en subiros a un globo aerostático. Quizás ya es el momento, ¿no? Además, hemos encontrado una empresa que tiene cestas tan grandes –caben hasta 16 personas–, ¡que incluso ha celebrado bodas en pleno vuelo! Pero bien, tanto si estáis a punto de casaros como si no, seguro que esta experiencia la recordaréis durante mucho tiempo. Ver los paisajes desde la altura a la que vuelan los globos es una gozada, y la sensación de libertad, extrema.

El Túnel del Viento de Empuriabrava abrió puertas en el año 2012, y ya se ha convertido en toda una atracción para pequeños y adultos. Se trata de un simulador de caída libre, el primero de la península abierto al público, en el que se siente la misma sensación de ingravidez que saltando desde un avión a 4.000 metros de altura. No requiere conocimientos previos de ningún tipo, y un instructor supervisa en todo momento la actividad. Unas instrucciones un rato antes de entrar en el túnel son suficientes para emprender esta aventura que nos acerca mucho al sueño de volar.

La vía ferrata de las Baumes Corcades, en la comarca de Osona, es una de las más populares de Cataluña. Pasos laterales, varios desplomados o un espectacular puente nepalí de 68 metros de largo, además de las increíbles panorámicas que ofrece el recorrido, hacen de esta vía un lugar ideal para los experimentados en este tipo de itinerarios, pero también apta para los que no hace mucho tiempo que han empezado, ya que está bien señalizada y mantenida, y con caminos alternativos en caso de no atreverse con algún tramo. Si ya sabéis de qué va esto de las vías ferratas, tomad todo el material necesario e id a la casa de colonias de Banyeres para empezar el recorrido. Si no es este vuestro caso y queréis probarlo, lo mejor es ponerse en contacto con monitores expertos o con algún grupo de montaña de la zona, como por ejemplo el Club Centre Excursionista Centelles.

Otra experiencia que seguro que no olvidaréis nunca es volar con un parapente. Y si además los paisajes cortan el aliento, entonces las sensaciones ya serán insuperables. Ya nos lo diréis, si no, cuando vayáis al Coll de Ares, en el Montsec, y os lancéis al vacío para empezar un largo vuelo sobre pantanos, valles y montañas del Pirineo. Siempre acompañados por los profesionales de la empresa Entrenúvols, que ofrecen la posibilidad de que os llevéis a casa un reportaje fotográfico de tan magnífica experiencia.

Tampoco podemos olvidar en esta selección de actividades a los amantes del ciclismo. La propuesta que os hacemos es recorrer ni más ni menos que el Camino de Santiago desde la rama que sale desde Cataluña. Un club ciclista lo pone fácil, ya que se encarga de llevar el equipaje de los ciclistas, de estar cerca de ellos en todo momento por si hay alguna incidencia, e incluso de gestionar los alojamientos. Dicho de otra manera: sólo tendréis que ocuparos de pedalear y de disfrutar de la experiencia.

Entre Dosrius y Canyamars, en la comarca del Maresme, encontramos El Bosc Vertical, un parque de aventura en plena naturaleza con cuatro circuitos de niveles distintos de dificultad, todos ellos a cierta altura del suelo, ya que la gracia de los recorridos está en ir pasando de árbol a árbol. A veces se necesita maña, y otras veces un poco de fuerza. Tirolinas, puentes, lianas, redes o tablas de snow nos ayudarán a completar los circuitos... ¡Uno se siente casi como una ardilla, por estas latitudes!  

Las islas Medes, siete islotes en frente del Estartit, en la Costa Brava, y que forman parte del Parque Natural del Montgrí, las islas Medes y el Baix Ter, son de una inmensa riqueza biológica y geológica, ya por encima del agua, pero aún más abajo. Y del Estartit zarpan barcos que, además de llevarnos a descubrir algunos de los acantilados y calas cercanas más espectaculares, también nos permiten observar este extraordinario fondo marino, con miles de peces de colores. Ahora bien, si sois un poco más atrevidos y os apetece descubrir por qué hay tantos aficionados al submarinismo, este lugar lógicamente es sensacional para estrenarse. Encontraréis numerosas empresas que organizan el llamado bautismo de buceo. ¡Sólo hace falta saber nadar!

¿Conoces el Campus Cerdanya? Es un complejo turístico situado en Puigcerdà, capital de la comarca, con 53 habitaciones y unas instalaciones deportivas de alto nivel. Pasar aquí unas jornadas supone poder practicar la natación, el pádel, el tenis o el patinaje sobre hielo sin prácticamente desplazamientos. Y por si aún quieres más, desde el mismo complejo puedes empezar itinerarios a pie o en bicicleta por los fenomenales paisajes pirenaicos de la comarca.