1. La Fura, ópera con sello propio
Àlex Ollé se formó como director de escena en el seno de La Fura, y allí aprendió a mantener el interés sobre todo lo que pasa en el escenario. Dentro de La Fura, quizás Carlus Padrissa sea más barroco y osado, y Ollé un director más elegante y simbólico, pero esto no significa que su manera de hacer ópera sea conservadora. A principios de este año, ya vimos una producción de Ollé en el Liceo: era la de 'Quartet', una ópera contemporánea en la que se exploraban las raíces de la decadencia moral de occidente, y que tenía como gran recurso escénico una plataforma suspendida gracias a un conjunto de cables. La producción de Tristan und Isolde es un escenario en forma de esfera que refleja muy bien los dos planos del libreto, el puramente textural –la historia de amor– y también el psicológico y simbólico.