¡Qué no os engañen las apariencias! Por su calendario (abierta noviembre y diciembre) Pessebres Puig podría parecer una pop-up. Pero nada de experiencia de marketing, nada de probar nuevos mercados. Los Puig tienen tienda desde 1933 a Poblenou, y hace medio siglo que están en el barrio de Sant Antoni. Francisco Puig continuó el negocio del padre, mientras que la tercera generación organiza la única muestra pesebrista de la Península y tiene presencia en la feria Christmasworld, en Frankfurt.
Esta tienda lo tiene todo para el pesebre. Figuras de barro (Murcia), resina (China) y plástico (Cataluña), con decenas de personajes de todos los tamaños. Además, muchas construcciones en corcho, y cientos de accesorios que imitan la naturaleza o recrean detalles de oficios, hogares, que con gran precisión son golosinas para los amantes de las casas de muñecas. Y de las miniaturas a las esculturas XXL de pasta de madera (Olot). Las figuras de pesebre en movimiento (Italia) tienen también caganer. Vestido a la manera clásica, enarbola un papel blanco como su camisa y, gracias a un pequeño motor, hace el gesto de secarse. Un campesino más activo que el filosófico fumador de pipa.