Perelló 1898

La renovación del mercado del Ninot, muy celebrada por sus habituales, aporta muchas sorpresas y un número importante de lugares donde se puede degustar in situ la oferta de calidad en forma de tapas y platillos. Uno de ellos es la casa Perelló 1898, maestros bacaladeros desde finales del siglo XIX. El bacalao que trabaja la casa centenaria es el auténtico 'Gadus morhua', pescado de las frías aguas de Islandia y tratado con el método tradicional. Según explica el alma mater de la casa Perelló, Nuria Perelló, "para mantener la excelente calidad y textura se remoja durante siete días en la misma agua y luego se desala remojando de manera lenta y progresiva".

Con la incorporación de la cuarta generación, Perelló inauguró un nuevo obrador, donde siguen elaborando sus productos con los métodos tradicionales que les dieron la fama. En su barra pudimos probar unos guisantes con tripa de bacalao y butifarra negra y el bacalao al pommodoro, hecho al punto con tomate fresco. El salmón ahumado, con yogur griego, miel y trufa, es otra de las propuestas interesantes, así como los chicharrones de piel de bacalao, exquisitos para acompañar un cava Torelló que se puede beber en copas. En este nuevo concepto se pueden probar también todo tipo de ahumados y adobados y su particular esqueixada. El bacalao y salmón ahumados, presentados con mantequillas especiales y olivada, son un entrante ideal para luego seguir con un picadillo de la casa con sardinas ahumadas.

Los boquerones son muy particulares, preparados con ralladura de limón y naranja, un toque muy original que da una agradable frescura. En la cómoda barra se puede hacer el vermut con todo tipo de conservas gallegas o con camarón rojo onubense salado, por ejemplo. Es un momento muy agradable y es ideal para un aperitivo o directamente para practicar una comida rápida en un ambiente muy original y agradable. Hay buena oferta de cava, vinos y vermuts. El pan con tomate se prepara a la vista, sin trampas, lo que también se agradece.