Pilla el helado de menta con chip de chocolate. Hazlo. Si no eres fan de la menta, al menos pide una degustación. Si alguna vez has querido un ejemplo preciso de la expresión 'helado artesano, aquí tienes un caso literal. La menta y chips de Natas no es el deslumbrante neón verde de otras heladerías: es mucho mejor. Y tiene la frescura y sabor natural de hojas de menta que te esperas de un buen mojito.
Hay muchas sorpresas agradables en Natas, una encantadora heladería incrustada en la librería Central del Raval; a primera vista, la estética confunde un poco: pared medieval y grafitis en una entrada rosa que grita: ¡helado! Pero te darás cuenta de que solo importa la ambrosía mercurial de los conos que te zamparás. Todo es bueno, pero lo mejor de todo son los sabores de temporada, que no se encuentran en ningún otro sitio: como el de mango lassi, la conversión en helado perfecto del yogur índio. Y si os gusta la priva, id a por el valenciano, que combina vainilla con zumo de naranja y ron.