Mantequeria Lasierra cumple con los estándares de toda la vida, empezando por el trato personal, actualmente difícil de encontrar. Es un colmado del Eixample de la familia Lasierra desde hace más de 60 años, pero que nació a finales del siglo XX, cuando estos establecimientos (llamados colmados) debían tener de todo. En 1917 se llamaba La Nueva Maravilla y ya tenían artículos seleccionados. Cuando cogió el comercio, en 1953, Ramón Lasierra (padre del propietario actual) fue hacia la especialización. Venía del ramo de la charcutería de calidad, un camino que la Mantequeria Lasierra ha cultivado. Para muestra, los embutidos de Vallbona de Anoia o el fuet y el salchichón de Puig-reig.
Encimera de mármol, y estanterías y cajones de madera son la personalidad de una tienda que no necesita ninguna otra decoración que el género que tiene a la venta. Abundancia de artículos para poder hacer una comida de pies a cabeza. Desde las conservas francesas Comtesse du Barry hasta la pasta de la fábrica más antigua de Cataluña, la Sanmartí.