Nada más irritante que los rituales de belleza que implican mil pasos y, de rebote, mil productos. Por eso siempre es necesario celebrar marcas como Mamita Botanical: honestas, sin fuegos artificiales y con una vocación innata para tratar las pieles sensibles. De hecho, el origen de este proyecto surge a raíz de un problema cutáneo que sufrió de joven Elisenda Monté y que solo le curó el aceite de caléndula.
Cuando ya tenía Mamita Botanical en marcha se sumó Iris París, especialista en ventas, y a lo largo de siete años juntas han consolidado un catálogo básico e infalible a base de ingredientes 100% naturales y libre de perfumes. El nuevo pequeño gran paso ha sido abrir un espacio en el barrio de Gràcia. “Es tienda, oficina y taller, un lugar donde queremos que pasen muchas cosas y, sobre todo, asesorar a nuestras clientas y que puedan probar nuestros productos”, explica París, que no duda en destacar sus imprescindibles: “Un suero de noche que calma y relaja y una crema facial diaria que te activa. Ahora hemos añadido una crema de contorno de ojos con células madre vegetales y prebióticos”. Si eres del team #pielsensible, se te acaba de abrir el cielo.