Laudo's

El cliente que entra en Laudo’s tiene la sensación de pasar por un arco triunfal con una galería de trofeos, por una parte, y el espejo que los multiplica, por la otra. Reproducciones de los Discóbolo de Mirón y Fidias nos acercan a la antigua Grecia, cuando los atletas victoriosos recibían coronas de laurel, de olivo o ánforas. En los Juegos Olímpicos actuales el esfuerzo se recompensa con medallas y trofeos; premios que, por norma, provienen de Suiza. Así fue, hace veinte años, en los Juegos de Barcelona. En 1992, sin embargo, Laudo 's participó haciendo los trofeos de las pruebas que sirvieron de ensayo de las instalaciones olímpicas. Todo un reto para Jaume Cervera i Miquel Loscos, fundadores del establecimiento que tiene cerca de cuarenta años y un catálogo que supera las tres mil referencias. Trabajan para clubes deportivos, federaciones, administraciones, empresas y, puntualmente, para particulares. Su especialidad son los trofeos, las medallas, las placas y las copas de materiales diversos. Laudo’s realiza el diseño y el grabado con láser, mientras que la fabricación se hace fuera. La excepción son las piezas singulares de aluminio, cerámica, peltre, latón, bronce u otros materiales nobles que requieren un proceso artesanal. Según Miquel Loscos, "se trata de artículos con dos ventajas: no hay rebajas y que no pasan de moda". Laudo s también fabrica trofeos especiales como los de la Euroliga de baloncesto, de la Volvo Ocean Race, o los de la Liga de Fútbol de Grecia. Trofeos actuales que quizás, algún día, serán históricos. Es el caso de la copa de la maratón de los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna que, en primavera, hizo cumbre del glamour cuando se subastó por más 650.000 euros.