¡Esto dentro de unos años seguro que vale el triple! ¿Quién no ha oído alguna vez esta expresión de alguien que cree que todo puede coger valor con el paso de los años? No es una mala idea y con tener paciencia es suficiente para que cualquier cosa (sí, la moda 'vintage' y Wallapop nos han demostrado que puede ser cualquier 'pongo') puede revalorizarse con el tiempo.
Rosa Maria Urue y Roberto Costantini lo tuvieron claro después de descubrir en Bruselas un quiosco que en vez de vender periódicos del día, los vendía ya caducados y con centenares de años encima. ¿Locura o genialidad? Lo tuvieron claro, a su vuelta a Barcelona empezaron a buscar a coleccionistas de prensa y se transformaron en verdaderos recolectores de periódicos en papel y revistas. Time, ABC, Diario de Barcelona, Hola, La Vanguardia... Cualquier medio tenia las puertas abiertas fuera del año que fuera en casa de los Constantini-Urue. "Al principio pensábamos que era un entretenimiento más de mi padre que no puede para quieto", me confesaba su hija mientras recordaba que su casa en poco tiempo se transformó en un gran almacén de torres de periódicos. Era en 1994 y lo que empezó como una 'locura' en forma de cueva de Alibabá, en poco tiempo se materializó como un negocio con tienda física (entonces en la calle del Tigre, 20) y llegaban clientes atraídos por la idea de regalar el periódico del día de tu nacimiento.
Después de casi 25 años, siguen en el Raval, sobreviviendo entre Kebabs, tiendas de souvenirs y locutorios. Ahora lo llevan aquellos hijos que de un principio se mostraron escépticos, los tres hermanos Costantini-Urue siguen con la labor de cuidar un patrimonio en papel que se remonta a periódicos del 1900. En la tienda/almacén actual (Joaquín Costa, 44) ya custodian más de 300.000 ejemplares originales, "aquí no hay copias y cuando compras damos el certificado de autenticidad de que aquél periódico es un original".
Portadas emblemáticas como cuando el hombre llegó a la luna, el periódico que lleva la esquela de Antoni Gaudí, joyas de diseño gráfico de la revista Time o la boda de la faraona Lola Florés llenan un escaparate que es un viaje en el tiempo. Por menos de 45 euros puedes obtener el original de la fecha que te interese y viene acompañada del certificado de autenticidad, una carpeta para que se conserve mejor y, lo más importante, páginas amarillentas que han congelado un tiempo, un momento, unas historias que en aquel entonces eran los temas del día. Aseguran que no solo es un obsequio original de regalo sino que hay gente que "nos ha pedido el periódico para buscar una foto de su abuela de joven o el caso de una mujer que encontró su nombre en una lista de niños exiliados".
En la prensa de aquel día atesora toneladas de historias en un almacén que ya les va quedando pequeño. Son una máquina del tiempo en medio del Raval, una puerta a cualquier día de cualquier año. Un regalo original que huela a tinta, a papel húmedo, a curiosidad y a nostalgia.