Cuando La Central levantó la persiana en el Eixample, Barcelona no era lo que es ahora respecto a las librerías. Marta Ramoneda –la propietaria– está desde el principio y si hace más de 20 años que se dedica a vender libro es porque le gusta leer, además de haber tenido la posibilidad de crear una librería a su gusto, es decir, con espacio bonitos como un jardín sencillamente espectacular o una apuesta muy clara por el libro extranjero, en muchos idiomas.
A pesar de sus inicios como librería especializada en Humanidades en 1996, La Central se ha convertido en uno de los espacios de referencia entre lectores, autores y editoriales. Se pueden encontrar títulos de antropología, arquitectura y diseño, arte y cine, fotografía, pero también referencias de poesía y artes escénicas, entre otras. La narrativa nacional e internacional y ediciones difíciles de encontrar coinciden en el espacio de la calle de Mallorca (Raval) y Elisabets (Antiga Esquerra de l'Eixample).