El Bicing es un concepto de servicio de transporte público que ya funciona en muchas ciudades europeas. Pagando una cuota anual de 47,16 euros (aunque el ayuntamiento baraja la posibilidad de aplicar una importante subida) los socios del Bicing disponen de una tarjeta con la que pueden coger una de las bicicletas de las terminales que hay por toda la ciudad. Los primeros 30 minutos están incluios en la tarifa, si se supera este tiempo, deberás pagar casi 74 céntimos por cada fracción de media hora. Las bicicletas no se pueden utilizar más de dos horas por trayecto y una vez llegues a tu destino debes dejarla en la terminal más cercana.
Te puedes dar de alta a través de su página web (www.bicing.cat) o de forma presencial en las oficinas de la plaza de Carles de Pi i Sunyer, 8.