Hay cosas que suman, como hay que restan. El caso de Atelier67 es de los primeros: tres amigas que decidieron que sus marcas tenían más potencial juntas que separadas. Y así es como este verano ha nacido un nuevo espacio en Sant Gervasi, donde se exhibe la ropa de Carola Monje, las joyas de Doce Joyas y los complementos por el cabello de Blunbow. Una combinación que fluye y que permite apreciar la personalidad propia de cada marca sin que el conjunto se resienta.
En las cuatro salas de paredes blancas y suelo de estilo hidráulico, conviven vestidos de estilo neoibicenco y bonitos tops de punto de abeja, collares y brazaletes tanto de bisutería dorada como de piedra natural (atención a los del cristal japonés 'miyuki' , ¡preciosos!) y una amplia selección de coloridas diademas, con la posibilidad de crear diseños nupciales a medida. Además, Atelier67 quiere ser un punto de encuentro por eso organizan en su jardín secreto -que todavía conserva un banco modernista- eventos en pequeño formato.