Artesania Bonet (CERRADO)

Establecimiento cerrado. No se puede hablar de Artesanía Bonet sin mencionar la Escuela de Barcelona, no la de los cineastas, sino la de los belenistas que, por cierto, tiene un carácter muy cinematográfico, de pura escenografía centenaria. En 1912, Antoni Moliné aplicó el diorama artístico a los pesebres y creó un estilo que se ha consolidado con el nombre de Escuela de Barcelona. Para los entendidos, un diorama es "la representación corpórea de una escena navideña con sensación de volumen, atmósfera, profundidad y luz". O sea, que ya tenéis el hecho diferencial del pesebre autóctono: el diorama. Con la iluminación artificial entra en escena Juan Bonet cuando se inventa, a finales de los años 40, una bombilla minúscula, una especie de 'Pulgarcito de las bombillas'. El abuelo de la propietaria actual de Artesanía Bonet, Montse Bonet, ya hacía casitas de corcho para el pesebre. La novedad fue integrar la pequeña luz eléctrica a las construcciones. La bombilla era del tamaño de un guisante, y se le quedó ese nombre.

Joan Bonet iba a la Feria de Santa Lucía y, como no había instalación eléctrica, se fabricó otro ‘invento' con la dinamo de la bicicleta para tener los 'guisantes' encendidos en la parada. El negocio familiar era Radio Bonet, un establecimiento que había abierto puertas en los años 30, en la calle Ciutat, y que se trasladó a Nou de la Rambla. Ahora, en la calle de Sants, todavía hacen accesorios para el pesebre. La cueva del nacimiento, el fuego de los pastores, los hogares, las estufas de la castañera (uno de sus éxitos), son su especialidad. Además del fuego, también dominan el agua en movimiento: fuentes, molinos, arroyos, etc. A pesar de ser un negocio modesto, para Montse Bonet siempre es temporada alta. Cuando pasa la Navidad, los belenistas ya piensan qué harán al año siguiente.