La versión dirigida por Ivan Morales incide en un teatro de pura energía y busca una relación cercana con el espectador en un espacio nada convencional. Una especie de espectáculo en el que la forma, a la postre, es más importante que el fondo y el texto se supedita a las acciones. Nada si hay energía. Anfetamínica la de Edu. Energía de unos magníficos intérpretes (Oriol Grieta, Sandra Pujol y Xavier Teixidó) que se pasean entre las sillas exhibiendo su infelicidad, la zozobra de sus vidas. Y resultan muy convicentes.
Con 'Wasted' se conecta porque los perdedores buenos generan empatía, y por la energía, por esta exhibición de sinceridad, obviando que la palabra y su sentido queda demasiadas veces ahogada por la voz que se recoge sobre el cuello o se difumina en el aire, golpeada por la excitación y la interesante banda sonora.