La rosa huele. Quizás es un efecto teatral. Pero la rosa huele. La rosa que Héctor ha destrozado y que guardaba la memoria del encuentro de Iona con su madre, que la abandonó cuando era pequeña para que tuviera una vida mejor. El hijo del inventor de esta habitación vacía donde se pueden convocar a los fantasmas del recuerdo la quiere seducir mientras intenta componer una canción con John Lennon revivido. ¿Me siguen? Una buena madeja pobremente hilada por Marc Artigau con los alumnos de la escuela Eolia para un taller que ha dado el salto al circuito comercial alternativo. Un taller poco común, cabe decirlo, porque ha contado con colaboradores profesionales de renombre.
Así Clara Peya ha puesto música a las letras de Artigau en una propuesta donde además de la nada fácil partitura brilla la entrega y el buen hacer de los ocho jóvenes intérpretes que demuestran las herramientas adquiridas a lo largo del aprendizaje. Hay también una cuidada y milimétrica dirección de Joan Maria Segura y Bernardas ('Rugiddore', 'La casa sota la sorra') que extrae lo mejor de los intérpretes. Está, sobre todo, el olor de la rosa.
Texto y letras: Marc Artigau i Queralt. Música: Clara Peya. Dirección escénica y coreografía: Joan Maria Segura i Bernadas. Dirección Musical: Miquel Tejada. Intérpretes: Marc Arias, Ariadna Colomer, Ferran Enfedaque, Núria Llausí, Eric Oloz, Marc P. Balasch, Carla Pueyo, Cristina Vallribera.