Trilogia de la imperfecció: Nina

  • Teatro
  • Crítica de Time Out
Publicidad

Time Out dice

Una recreación de la Nina de 'La gaviota' de Chéjov cierra la trilogía de la imperfección que Raimon Molins y la Sala Atrium han presentado esta temporada. Tanto en 'Julia', de 'La señorita Julia' de Strindberg, como 'Nora', de 'Casa de muñecas' de Ibsen, las recreaciones conservaban buena parte del argumento y del texto original en dos interesantes espectáculos donde reinaba la tecnología audiovisual con videoproyecciones y 'streaming'. En 'Nina' no hay 'streaming' y sí una abundancia de videoproyecciones de gran calidad y visualmente muy atractivas (bien por Joan Rodon) que enmascaran las deficiencias de una adaptación tan libre que borra los ecos del original casi por completo .

'La gaviota' habla del mundo del arte, del teatro y Kostia, el joven escritor enamorado de Nina, señala la necesidad de nuevas formas. Molins apunta claramente a la tesis de Kostia. La función, como decíamos, destaca por la solvencia de la presentación visual y escenográfica, incluso por la calidad del espacio sonoro, pero el original se reduce a la última escena de la obra con un curioso pero inexplicable prólogo en Moscú. Resulta difícil, y al cabo poco reconfortante, penetrar en este espectáculo de sensaciones y atmósferas dispersas.

Detalles

Dirección
Publicidad
También te gustará
También te gustará