El trauma de la guerra, la protesta contra la inhumanidad del mismo hombre y el anhelo de huir de un mundo cruel fueron las semillas que hicieron crecer ‘War Requiem’: una partitura de gran profundidad emocional y moral.
Es considerada uno de los referentes de la literatura musical universal y fue encargada a Benjamin Britten con motivo de la consagración de la nueva catedral de Coventry el año 1962, reconstruida después de su destrucción por los bombardeos de la II Guerra Mundial. Casi sesenta años más tarde, no ha perdido su capacidad de maravillarnos y sigue siendo completamente conmovedora. Ahora, esta adaptación escenificada, producción del English National Opera, sale por primera vez fuera de Inglaterra para hacer su primera parada en el Gran Teatre del Liceu, donde se podrá ver a partir del 21 de octubre y hasta el 2 de noviembre.
Con concepto escénico de Daniel Kramer y el artista visual Wolfgang Tillmans, la potencia audiovisual de la ópera hace que sobren los motivos para no perdérsela y adquirir las entradas antes de que se agoten. ¡Pero aquí os los resumimos en tres!