Elena Tarrats
No era la protagonista de 'L'ànec salvatge' de Ibsen que maravilló al Lliure, pero encarnaba un papel quizás más difícil: era el espejo del drama que estábamos viendo en escena. Era quien remachaba el clavo, en quien se expresaban los efectos de la conjura destructiva de Gregor para sacarle la venda de los ojos a Hialmar. Todo lo que hablaban los dos viejos amigos, lo veíamos en sus ojos, en su desolación, en como su futuro por decidir iba ennegreciendo así que pasaban las escenas. Elena Tarrats tiene tan sólo 23 años y ya cuenta con un gran papel sobre las espaldas, de hija de (de Hialmar y Gina), sin el cual la pieza que dirigió Julio Manrique no sería el mejor montaje de su carrera... Ya le pusimos el ojo encima en el último 'Mar i cel' y 'Joc de miralls', la habíamos visto en la tele muy jovencita ('Ventdelpla') y al cine en 'Barcelona, nit d'estiu', pero hasta ahora no nos habían fijado. Qué manera de mirar a la platea mientras le destruyen la vida...