'Tots ocells'
Foto: La Perla 29'Tots ocells'
  • Teatro
  • Biblioteca de Catalunya, El Raval
  • Crítica de Time Out

Reseña

Tots ocells

4 de 5 estrellas

Oriol Broggi dirige una obra de Wajdi Mouawad sobre el conflicto árabe-israelí que cuenta con un reparto de lujo lleno de magníficas interpretaciones

Andreu Gomila
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Time Out dice

No hay ningún dramaturgo en el mundo con la sabiduría de Wajdi Mouawad, ninguno que haya sabido interpretar como él la tragedia, más heredero de Esquilo que de Shakespeare, ninguno que haya sabido zambullirse de forma tan profunda en la zona cero del drama contemporáneo, es decir, Oriente Próximo. Y 'Tots ocells' es la prueba más palpable. Estrenada en el 2017, hoy nos resuena más que nunca.

Todo empieza con un joven judío, Eitan (Guillem Balart), estudiante de genética, que choca con una chica de origen árabe, Wahida (Míriam Moukhles), antropóloga, en una biblioteca de Nueva York. Hace dos años que encuentra sobre las mesas de lectura un libro de Hasan Muhammad al-Wazzan, diplomático marroquí convertido a la fuerza al cristianismo, en el siglo XVI. Lo ha visto casi todos los días en distintas mesas, pero nunca quien lo leía. Hasta ese día, una tarde que cambiará la vida de ambos y la de todo el mundo que les rodea. Un día en el que acabarán en un local llamado The End, fatal premonición.

¿Puede un joven judío que proviene de Berlín, de padre israelí (Joan Carreras) y madre alemana (Clara Segura), ambos judíos, enamorarse de una joven árabe estadounidense? Este es el desafío que lanza Mouawad de entrada, pero nunca nada es tan sencillo en sus obras mayores. Y porque queda claro que Eitan y Wahida no tienen ningún problema: se quieren y el amor puede todo, ¿verdad?

"Mouawad viene a decirnos que el amor, no, no puede luchar contra todo"

Pues Mouawad viene a decirnos que el amor, no, no puede luchar contra todo, que hay ríos subterráneos que pueden destrozar cualquier cosa. Y que hay uno grande y ancho, poderoso, que señorea por encima de cualquier otro: el odio. El odio ancestral. Un sentimiento que no tiene ninguna explicación, aunque Wahida, Eitan y su abuelo, Etgar (Xavier Boada), lo hayan combatido desde el corazón.

'Tots ocells' es una pieza compleja, algo menos que las de la tetralogía 'La sangre de las promesas'. Y no es fácil llevarla a escena: muchos escenarios, grandes frases. Los intérpretes saben a lo que se enfrentan, sobre todo Boada, Segura y Márcia Cisteró, que no es el primer Mouawad que tocan. Carreras está excelente, en estado de gracia, imbatible como el malo de la película, el padre intransigente que no piensa dar el brazo a torcer. Y Boada se te mete dentro. Pero lo que hacen Ballart y Moukhles es de traca. Se acercan, se alejan, disfrutan y sufren.

"Lo que hacen Ballart y Moukhles es de traca"

La puesta en escena de Broggi es sencilla. Tres mesas y una sábana. No necesita más para meternos en cada espacio. En la obra, cada personaje habla en idiomas distintos (inglés, alemán y hebreo, básicamente) y Mouawad, en París, la montó así. El director barcelonés ha decidido hacerla totalmente en catalán y poner énfasis en las lenguas sobretitulando el idioma original en las paredes de la Biblioteca. Quizás no hacía falta, pero luce bonito.

A pesar de tener la sensación de que es una obra que ya hemos visto (salen los temas recurrentes de Mouawad), 'Tots ocells' es una inmersión brutal en el conflicto árabe-israelí de parte de un autor que no quiere dar lecciones ni verter proclamas encima del público, sino que exhibe el poco sentido de todo, porque el origen, la sangre, nunca es tan puro como algunos se empeñan en defender.

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Detalles

Dirección
Biblioteca de Catalunya
Hospital, 56
El Raval
Barcelona
08001
Transporte
Liceu (M: L3)
Precio
22-30 €

Fechas y horas

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