Autoría: Àngel Guimerà. Versión y dirección: Carlota Subirós. Con: Mercè Aránega, Laura Aubert, Javier Beltran, Pepo Blasco, Roger Casamajor, Oriol Genís, Antònia Jaume, Ramon Pujol.
Lo mejor de la propuesta dramatúrgica de Carlota Subirós es hacernos ver que en Àngel Guimerà hay un August Strindberg en potencia; teatro que exaspera el conflicto psicológico y desprecia los valores morales, sirviéndose de un radical código naturalista. Lo ha hecho con 'Sol Sole't, un texto que parece excluido del canon del clásico catalán. Ha sido un acierto husmear en los márgenes de su popularidad para ofrecer un perfil más rico, complejo e interesante del autor de 'Maria Rosa'. Con esta nueva mirada hay que entender quizá el tono de las interpretaciones, con una prosodia marcadamente neutra. Una opción que funciona mejor en unos personajes que en otros.
¿Temor a sumar el texto al tópico del melodrama y su fácil sentimentalismo? En cualquier caso, se percibe cierta reluctancia en ahondar en la complejidad y amoralidad de las pasiones retratadas. Postura que no favorece a un rol tan central como el de Munda (Laura Aubert) y que despoja a 'Sol Solet' de su extrema singularidad y del misterio de una comunidad humana de conducta, instintos y deseos atractivamente ambiguos. Como un clan mafioso.