Autor: Albert Boronat. Dirección: Aleix Fauró. Con: Javier Beltrán, Isak Férriz, Marina Fita i Isis Martín.
En principio, esta obra de Albert Boronat para la compañía La Virgueria es una crítica a la superficialidad de las relaciones que establecemos a través de las redes sociales. Y, en definitiva, un retrato de una generación que ha crecido a su cobijo, explicándose la vida a través de Facebook y Twitter. El 'snorkel' del título hace referencia a esto, a mirarse las cosas desde la superficie. Nada que decir al respecto. Pero el problema aparece cuando la reflexión es tan superficial como lo que se critica.
Tenemos a tres amigos que se reúnen en la montaña. Una es una politoxicomanía recién salida de un centro de rehabilitación. También tenemos a su hermana y su novio. Y un cuarto personaje que es una voz, una especie de narrador. El argumento es casi inexistente. Ningún problema. Pero la poética que debería relevar la acción tampoco aparece. Sales del teatro con la sensación de que el esfuerzo del director, Aleix Fauró, de dotar de teatralidad el texto no ha servido de mucho: ni las coreografías, ni los elementos surrealistas. No sales golpeado. Ni con ganas de pensar un poco acerca de lo que te han contado.