Mar Pawlowsky, autora de esta fábula distópica, arma su futuro oscuro con todas las preguntas existenciales que plantea la convivencia con la inteligencia artificial, la realidad virtual, el control generado por el big data y la transformación del mercado de trabajo por la irrupción de los robots. Una sociedad que tiene prohibida la procreación libre y coarta la intimidad emocional de sus individuos. Sociedad parecida a la imaginada por George Lucas en 'THX 1138'. 'Röbota' toca muchas teclas sin centrarse en algunas de sus líneas dramáticas más interesantes, como el conflicto que genera el descubrimiento de la autoconsciencia o la relación entre el ser humano y sus máquinas inteligentes.
Dispersión que Pawlowsky como directora también extiende en el tono cambiante de una puesta en escena que usa de manera dominante -y muy acertada- la contención emocional y la melancolía de la ciencia ficción filosófica, hasta que irrumpe el humor extemporáneo y la ironía y crítica autorreferencial, o se deja llevar -en el tramo final- por la intensidad del amor fou más próximo al melodrama clásico. Un visceral estallido histriónico que parece marca de la casa de El Eje y que de manera sorpresiva conecta Röbota con su anterior producción: 'Masticar Hielo'.
Autoría y dirección: Mar Pawlowsky. Intérpretes: Eric Balbas, Maria Hernandez, Marc Ribera.