El desarrollo de la 'Trilogia del lament' ha sido una de las experiencias teatrales más estimulantes de la última década y media en este país, especialmente porque hemos visto cómo un autor, actor y director, Jordi Oriol, iba desplegando todo su potencial escénico y textual. Utilizó las tramas shakespearianas ('Hamlet', 'La tempestad' y 'Macbeth') como excusa para exhibirse. Con cada nueva propuesta, iba un poco más allá. ¿Cómo debemos asumir, entonces, 'Reiterat rei tarat', obra creada a partir de 'Rey Lear'?
De entrada, es una pieza aparte, una especie de añadido a la 'Trilogia', en la misma línea que las anteriores, pero Oriol no se dirige y no es el protagonista. Cuenta, respectivamente, con Nao Albet y Lua Amat. Ella, vestida como Cordelia, la hija pequeña de Lear, la querida y obligada a exiliarse en Francia, asume el reto de transmitir la historia. Oriol aparece en escena como monarca a mitad de función, en los últimos momentos de la obra original, ya loco y despojado de los honores reales. Siempre a merced de Cordelia, lo que también distancia 'Reiterat rei tarat' de la 'Trilogia': él no marca el paso, sino ella.
Una pequeña joya que invita a padres con hijos adolescentes a adentrarse en un teatro de altísima calidad
Oriol se centra en el poder de la palabra, en cómo Cordelia se rebela contra la autoridad paterna precisamente en el momento en que decide hacer uso de ella. Entonces, descubrirá qué es el oprobio y tomará conciencia de la muerte, del valor de la vida. Es el camino de la adolescencia. Y la princesa transitará por él aprendiendo que "después de todo" y "después de nada" son lo mismo.
Amat, a pesar de su juventud, asume el verso de Oriol como quien canta una canción, de forma natural, juguetona, al más puro estilo del autor. Albet, con lo mínimo, ofrece un toque contemporáneo a la función. El espléndido vestido con los colores de la bandera francesa que lleva Cordelia, obra de Sílvia Delagneau, tiene tanta presencia que no hace falta casi nada más por parte del director, al mismo tiempo que nos demuestra que otro puede conceptualizar las minuciosas obras de Oriol con la misma solvencia que él.
'Reiterat rei tarat' es una pequeña joya que invita a padres con hijos adolescentes a adentrarse en un teatro de altísima calidad. Porque la palabra es poder, efectivamente, pero solo Oriol sabe utilizarla así en escena, restituyéndole todo su valor, todo su significado. Lo demás es silencio.