Estas cuatro estrellas que encabezan sin remedio este escrito estarán consolidadas cuando el entregadísimo elenco haya equilibrado con los necesarios matices la explosiva energía que requiere desde el minuto uno -sin disminuir hasta la frase final- la propuesta de Gabriel Calderón. Nos apuntamos al juego cuántico del autor, avanzándonos al futuro. En este porvenir se harán -esperemos- más visibles esas sutiles fluctuaciones que modulan un brutal y colectivo estado de alta tensión de unos personajes que ocupan un poliédrico limbo. Un espacio dramático difuso -entre Planck, Handke y Pirandello- que les obliga a una relación compleja con los actores y actrices que les tienen que dar vida y sentido.
'Que rebentin els actors' es una negra comedia política sobre la imposibilidad de recuperar el pasado y la memoria para resolver sólo nuestra insular infelicidad. El error de Anna (el personaje interpretado por Bruna Cusí) es querer rodearse de víctimas de la Historia - y miembros de su familia- sin que estos hayan resuelto en su momento sus propia participación y responsabilidad en los acontecimientos. Los invoca -con la ayuda de un novio científico, brillante Francesc Ferrer- ciegos, mudos, sordos, amnésicos: enfadados. Fantasmas secuestrados del purgatorio. Las consecuencias pueden y son frustrantes, y apocalípticas.
Un texto que no deja indiferente, que exige la plena atención del público hasta agotarlo, poniéndolo a prueba tanto por la tormenta eléctrica de emociones y comportamientos extremos que genera, como por el rompecabezas espacio-temporal que plantea. Sin contar la intriga de un personaje director -misterioso Sergi Torrecilla- que manipula la meta-ficción como una criatura rebelde de Stephen King.
Autoría y dirección: Gabriel Calderón. Traducción: Xavier Pujolràs. Con: Albert Ausellé, Imma Colomer, Francesc Ferrer, Lina Lambert, Bruna Cusí, Jordi Banacolocha, Sergi Torrecilla.