Víctor, Arnau y Alba son hermanos y acaban de recibir una herencia de parte de un tío abuelo que, sobre el papel, promete alegrarles la vida. Por ello han decidido reunirse en casa del mayor, Víctor, para saber los detalles. Se trata de 512 ovejas, cuyo precio de venta asciende a unos 35.000 euros. Saltan de alegría, claro. Pero nada es lo que parece y nada será tan fácil. Esto es 'Ovelles', una comedia de Yago Alonso y Carmen Marfà, que habla, más o menos, de lo mismo que 'El precio', de Arthur Miller, y tiene el punto estrambótico de 'La cabra o ¿quién es Sylvia?', pero sin el carácter grotesco de la pieza de Edward Albee.
Además, presenta un punto de vista generacional -los hermanos están en la treintena- que hace que la obra viaje más allá del conflicto familiar. Porque aquí, lo que está en liza no son sólo las ovejas, qué harán con ellas, sino la vida de los tres hermanos, tres hermanos que se han perdido la pista. Víctor (Albert Triola) y Arnau (Biel Duran) están en las antípodas, tanto como un soñador insatisfecho y un realista 'bon vivant', como un arquitecto que quiere escribir y un informático. En medio, está Alba (Gemma Martínez), que está más cerca del primero y, al mismo tiempo, vehicula el drama. Son tres hermanos que, como dice Arnau, viven en un mundo que no es ni de lejos como el que les habían prometido. Aquí es donde 'Ovelles' sale del molde y se nos acerca.
Triola, como siempre, está espléndido como aquel que quiere y no puede. Es a través de sus ojos que vemos crecer la pieza. Tanto Duran como Martínez siguen la mirada del hermano mayor y le hacen de apoyo o de contrapeso, bien ajustados al guión. Una buena comedia.
Autores: Yago Alonso y Carmen Marfà. Con: Biel Duran, Sara Espígul, Albert Triola.