Dirección: Luisa Mallol. Traducción: Feliu Formosa. Intérpretes: Ferran Castells, Josep Maria Mas y Blanca Pàmpols.
Con un rostro esculpido por Messerschmidt, Karl Valentin es un pájaro extraño en la historia del teatro alemán. Clown, músico y cómico que se nutría de la cultura popular muniquesa, fue un personaje admirado por Bertolt Brecht y Hermann Hesse. Un artista de vodevil que piso escenarios de la alta cultura de la agitada época de entreguerras. Lluïsa Mallol recupera en 'Oques cretines' una selección de sus sketches con la buena de trasladar a La Seca el ambiente del cabaret callejero de la Alemania de los años 20.
El esfuerzo –como apuntaba una espectadora– que hacen Ferran Castells, Blanca Pámpols (en el papel de Liesl Karlstadt, su eterna compañera artística) y Josep Maria Mas (con un físico muy parecido al propio Valentin) es más antropológico que humorístico. Casi más un homenaje a la histórica traducción de Feliu Formosa que a la figura del cómico. Por tanto, risas las justas.